En el año 1900, Don Pedro Tejada cruzó la cordillera de Los Andes y a su regreso se trajo de Chile una imagen de la Virgen de Andacollo de medio metro. Fue la primera de esa advocación en el departamento Ullum y hoy, con 124 años, es la más antigua y venerada.
Don Pedro y su esposa Silveira organizaron las primeras novenas con la imagen de la Virgen entronizada en una cueva natural del cerro, en Puente Cinco. Luego compraron un terreno en Villa Ibáñez y allí construyeron la casa familiar y la capilla para la Virgen.
Esa capilla, sobre Ruta 60 y calle Valentín Ruiz, ya tiene 90 años y hoy es custodiada por sus descendientes: Margarita de Tejada y sus hijos, que son los bisnietos de Pedro.
“Yo quedé a cargo de la capilla cuando falleció mi marido (hijo de Don Pedro), Cuando la humedad deteriora la pintura de la imagen me ocupo de restaurarla. Cada año la Virgen estrena una capa que le trae algún promesante”, contó Margarita.
Al estilo de las pequeñas capillas familiares de antaño, ésta tiene unos cinco metros de ancho por 10 de largo, con la imagen de la Virgen ocupando el lugar principal en el altar, pero con muchas otras imágenes de la misma Andacollo, más actuales.
Sus paredes son de adobe y su techo de cañas y palos. La fachada está pintada con vivos colores y dibujos de la Virgen y sus promesantes, junto a las banderas de Argentina y Chile.
En el altar, hay también una imagen muy antigua de la Virgen impresa en papel que trajo el papá de Margarita en un viaje que hizo a caballo al vecino país. Como también varios cuadros de santos con muchos años de permanencia en esas paredes.
En enero se realiza en Ullum la fiesta de la Virgen con su novena, su procesión y sus chinitos danzantes.
Durante el año, se pueden realizar misas si alguna familia lo pide. Además, los sábados hay catequesis para los chicos, y los lunes hay feria de ropa de Cáritas.
Interés Departamental
En el año 2010, el Concejo Deliberante de la Municipalidad de Ullum declaró de Interés Departamental la capilla familiar Tejada y la capilla familiar Montaña
En la fundamentación destacaron que el surgimiento de la sociedad de Ullum se vio contenido en sus creencias con las capillas familiares y oratorios donde se realizaban novenas a la Virgen: en El Chilote, la Virgen de Andacollo; en la bodega de Santiago Graffigna, la Virgen del Rosario; en la capilla de Pedro Montaña, la Virgen de Andacollo; y en la capilla Tejada, la Virgen de Andacollo.
Señalaron que debido a los cambios estructurales sufridos en el departamento (la construcción del dique de Ullum) y a los movimientos poblacionales, se perdieron dos de las capillas familiares mencionadas.
“Gracias a la divina providencia de Dios, la familia Tejada y la familia Montaña, por sus esfuerzos fe y consagración a la Virgen María del Rosario de Andacollo, sus capillas aún conservan la tradición de aquellas manifestaciones”,
Reseñaron el comienzo de actividades en la capilla de la familia Tejada en el año 1900; y en la capilla Montaña, en el año 1908.
Mientras que la iglesia departamental se inauguró en septiembre de 1973.
Margarita tiene 65 años, cinco hijos y 10 nietos, “alguno de ellos seguirá con esta tradición de fe cuando yo no esté”.
Advocación chilena
Andacollo es una comuna de Chile que limita con Coquimbo y con La Serena. El 12 de abril de 1607, García Román le describió al Rey de España que este lugar era un Andacollo que significaría Río de Oro, dándole este nombre al sitio.
El significado más común de la palabra “Andacollo” proviene de dos palabras autóctonas: “Anta” y “Colla”, que significan Reina del Metal.
Según lo publicado en la web del Santuario de Andacollo, la leyenda de la Virgen de Andacollo se remonta a los años de la conquista de Chile, cuando en el año 1549 La Serena fue destruida por un incendio causado por una rebelión de los nativos de Copiapó.
Se cuenta que tras la destrucción de la ciudad los españoles huyeron rumbo al sur buscando refugio. En una montaña se encontraron con un pequeño asentamiento indígena de origen Molle, con influencia incaica.
Su asombro fue grande al ver las quebradas llenas de oro de lavadero, de modo que decidieron ocultar allí la pequeña imagen de una Virgen y continuar rumbo al sur.
Un indio de la zona llamado Collo encontró la imagen de la Virgen. Según la leyenda el indio habría escuchado una voz celestial que le decía “Anda, Collo, invita a tu pueblo a conocerme y a conocer el verdadero Dios”.
El indio tomó la imagen y la llevó a su comunidad para rendirle culto asociándola a la Pacha Mama (Madre Tierra), desde entonces los lugareños comenzaron a ofrecerle sus danzas muy similares a las de los indígenas de Perú y Bolivia.
