El camino Soldado Argentino y el telégrafo, dos hitos del patrimonio sanjuanino

Desde el camino se pueden ver los postes, antiguos soportes del telégrafo que mandó a construir Domingo Faustino Sarmiento en todo el país. Y si se mira al Oeste, hacia el cerro de Agua Pinto, se distingue la línea que lo atraviesa. Se trata del camino Soldado Argentino, que empalma con el camino a la estancia Maradona y al que Vialidad Provincial inscribió como Ruta 265.

La historia la conoce muy bien Juan José Robles, quien cuida el puesto Agua Pinto desde hace más de 20 años y quien se ha dedicado a investigar qué pasó en esas tierras que parecen lejanas pero que están a solo una hora y media de la Capital sanjuanina.

La estancia fue comprada por Manuel Maradona, de ahí su nombre, y tiene 41.117 hectáreas. Los libros de historia local señalaron que en marzo de 1831 un grupo armado de cuarenta hombres bajo las órdenes de Nazario Benavidez hicieron base en la estancia, en su regreso a San Juan luego de un enfrentamiento con los caudillos del interior. Sobre todo por el terreno abundan las vertientes.  Por la zona del Puesto Agua Pinto pasaba el primer camino que conectaba la Ciudad con Calingasta, usado por arrieros y baqueanos para llevar mercadería y ganado.

Construcción del camino del Soldado

La línea que corta el cerro en forma horizontal es el camino Soldado Argentino, fue construido por soldados del Ejército, que en las fotos aparecen con su uniforme de fajina. El mismo atraviesa la estancia Maradona y sube por la quebrada Agua Pinto para pasar de Zonda al departamento Calingasta.

Todo parece indicar que el puesto Agua Pinto era la base de operaciones de la obra, ya que aún existe en el lugar una pileta de cemento (hoy vacía) donde acumulaban el agua de la vertiente para hombres y animales.

Pileta construida para abastecer de agua durante la construcción del camino.

El historiador Horacio Videla publicó que el camino por Maradona se construyó con la “valiosa colaboración” del Ejército y que la Dirección Provincial de Vialidad puso personal técnico, materiales, combustibles, herramientas, transporte y maquinarias. “En este camino se trabaja simultáneamente la obra ya terminada con los tramos de Zonda – Agua Pinto, de 25 kilómetros; Agua Pinto – Paramillo, tramo de 28 kilómetros; Leoncito – Tontal, de 25 kilómetros; en donde la provincia ha invertido hasta la fecha $650.000, lo que da un costo promedio para el kilómetro de $8.410”.

El camino fue inaugurado en 1948 por quien era gobernador de San Juan, Ruperto Godoy, y lo extraño es que su uso decayera con los años al punto que 71 años después ese camino está intransitable porque no tuvo mantenimiento. ¿Por qué se dejó de usar? No está claro. Lo cierto es que cuando se construyó el camino del soldado, la Ruta 12 a Calingasta ya tenía 15 años de vida, la había mandado a construir Federico Cantoni.

Inauguración del camino en 1948

Robles logró recuperar una piedra que tiene una fecha grabada, 1946, y que según le contaron podría haber sido puesta por los trabajadores del camino que fue inaugurado dos años después.

El telégrafo San Juan – Chile

Otros elementos históricos que guarda la estancia Maradona son los postes de la línea de telégrafo construido cuando Sarmiento era presidente.

En el libro “La obsesión del hilo. Sarmiento y las telecomunicaciones”, su autor, Horacio Reggini, reseñaba que fue durante la presidencia del sanjuanino Domingo Faustino Sarmiento (1868-1874) que desde el Ministerio del Interior, a cargo de Dalmacio Vélez Sársfield, se inició la instalación de la red telegráfica en este país.

Sarmiento identifica varios “medios de acción que aceleran el movimiento de los pueblos”: el telégrafo, el ferrocarril, el correo, la moneda decimal, el alumbrado de gas, los molinos y las prensas mecánicas.

Ese 1873, en su mensaje anual al congreso, Sarmiento dijo: “El telégrafo es una forma de correspondencia epistolar cuya transmisión es función nacional. Casi todas las potencias continentales de Europa hicieron del telégrafo un ramo de la administración pública…”.

Ese año se anunció que ya había construidas 4.000 millas (unos 6.500 km). La expansión telegráfica en esos años fue una vorágine. De hecho, su ministro y hombre de confianza Dalmacio Vélez Sarsfield fue increpado por la oposición por haber utilizado partidas reservadas para la construcción de puentes y caminos. Fue en esa ocasión que Vélez dijo ante los legisladores una frase emblemática: “los telégrafos también son caminos; son los caminos de la palabra”.

Vélez Sársfield, en un escrito al gobernador en la provincia de San Juan de fecha 28 de junio de 1870, lee contaba que el cable del telégrafo pasaría por San Juan: “Los Señores Juan E. Clark y Cía. del Comercio de Valparaíso ofrecen establecer el Telégrafo eléctrico de doble vía que partiendo desde el puerto ya nombrado pase por la ciudad de Santiago y los pueblos de Santa Rosa y San Felipe en la República de Chile, atraviese la Cordillera de los Andes por el paso llamado “Los Patos” y el mineral de “el Tontal” (esta línea es la que pasa por la estancia Maradona) hasta la ciudad de San Juan y de allí venga a unirse en Villa María con el telégrafo de Rosario a Córdoba, pasando por la ciudad de Mendoza, San Luis y la Villa de Río Cuarto”.

La unión de los dos países, fue realizada por el paso de Puente del Inca en Mendoza, y desde allí se construyó una derivación de la línea a San Juan.

Quedan algunos postes de ese tendido que fue usado por muchos años. Pero debido a que se encuentran en campos abiertos, aunque privados, muchos postes fueron bajados para ser usados como leña.

(Fotos gentileza Juan José Robles)