La historia de la tonada que fue odiada y hoy es un ícono: “Tonadita”

Suenan los primeros acordes de una guitarra y se antojan tan dulces esas notas y tan tierra sanjuanina que parece un mantra de beatitud. Es estar besando el aire y el suelo sanjuanino. Eso  provoca “Tonadita”, la canción que hoy es ícono del cancionero cuyano y cuya letra y música pertenece Hugo Figueroa.

Sin embargo, cuando Hugo la compuso allá por 1977, (él tenía 17 años) fue rechazada por el núcleo duro del folclore sanjuanino. Pero bueno, también le pasó a la «Novena Sinfonía» de Beethoven cuando fue presentada en EEUU. Un crítico publicó en el «Dail Atlas», de Boston, el 6 de febrero de 1853, que la obra era “inentendible” y hasta culpaba a la sordera del autor por ese “resultado”.

“Tonadita fue ninguneada por los cuyanos, a nadie le gustaba, pero sí a la gente que no estaba metida con el folclore cuyano, por ejemplo a los rockeros le gustaba y así se fue metiendo. Pero los tonaderos me decían que yo estaba loco, que la tonada tenía 4 o 5 acordes para que a la gente le guste, para que puedan cantar la melodía  y que lo mío era una locura, que tenía tantos acordes que confundía”, contó Figueroa desde Asunción del Paraguay, donde vive desde hace 30 años.

No cuenta la historia con rencor, al contrario, Figueroa se reconoce como un bicho de otro palo, así fue desde que empezó con la música. Y en San Juan le tocó ser el hereje del folclore.

En “Negro” Figueroa, como todos los sanjuaninos lo conocen, fue un innovador. Autodidacta, empezó a cantar  desde niño, a los 16 años tocaba la guitarra y empezó a cantar en el coro vocacional de la Universidad. Allí, quien era su profesor, Ricardo Ochoa -tenor del teatro Colón-, lo guió en el descubrimiento de su talento compositor.

“A mí el folclore cuyano no me gustaba para nada. Pero Ricardo Ochoa me hizo escuchar muchas cosas y me abrió mucho la cabeza, me cambió el oído y entré en la onda de los cantautores como Paco Ibáñez, Joan Manuel Serrat, incluso Atahualpa Yupanqui. Ochoa me insistía con el folclore cuyano y me hizo escuchar a Jorge Viñas con una guitarra y dije: ‘Qué lindo esto’, y ese es el modelo que tomé para San Juan. Puse una rosa en un lugar donde no había rosas”, dijo Figueroa a Destino San Juan.

Con la Tonadita como idea en la cabeza de Figueroa fue a la casa de Ochoa y se terminó de definir.  “Con Ricardo afinamos la letra, la melodía y él la puso en partitura. Probamos nuevas armonías, algo nuevo de poesía, sin irnos de la raíz. Entonces nació primero la frase:

Como un crespón de rocío

que ha madurado en silencio

mezcla de cerro y de barro,

fundido en un mismo cielo.

Como un beso tibio de las viñas

que atesora en calma mi lamento…

Era importante asentar las bases, estábamos hablando de San Juan por eso la frase ‘bajo el tibio Sol de mi San Juan’”, contó.

Ni la poesía pudo salvar a Tonadita de la crítica de la gente del folclore. Pero eso no le preocupaba a Figueroa. “Yo tenía la aprobación de Ricardo Ochoa que es un tipo que tiene un oído impresionante, y de los amigos del rock a los que les gustaba y ellos me dijeron que siguiera mi camino, que iba a hacer algo importante para San Juan”, dijo.

Algo que casi nadie sabe es que el título original es “Dulce tonadita”, pero en SADAIC quedó como “Tonadita”. En 1977 se hizo la primera grabación en los estudios de Guillermo Sacchi, en primera guitarra estaba Raúl Rubilar; segunda guitarra, Cholo Sández; guitarrón criollo y voz, Hugo Figueroa.

El casete de esa primera grabación pasó a manos de Jorge Darío Bence para su programa Alero Huarpe, que todo San Juan escuchaba por radio Colón. Allí Tonadita se escuchó un par de veces y luego el casete desapareció misteriosamente.

“Fue por Tonadita que aún hoy hay algunas cuyanías donde no me dejan entrar… pero no les guardo rencor, yo tenía que seguir mi camino. Esa línea de folclore cuyano abrió la huella a muchos chicos que estaban intentando cosas distintas. Hoy lo veo como una suerte que hiciera Tonadita y poder abrir esta brecha para la juventud, así como pasó con Bajofondo que metió el tango en los jóvenes”, aseguró Hugo.

Tonadita hoy es parte del repertorio de los mejores cantantes de folclore de San Juan y fue grabada por otros de proyección nacional como Suna Rocha.

Para Figueroa, ansioso de visitar su pago, “Tonadita fue un verdadero aporte al cancionero sanjuanino”.