Este sanjuanino fue el primer vicepresidente del país

Salvador María del Carril es el sanjuanino que fue el primer vicepresidente del país, cuando Justo José de Urquiza se convertía en el presidente de la Confederación Argentina, el 5 de marzo de 1854.

Del Carril también fue Gobernador de San Juan, asumió el cargo el 10 de enero de 1823 cuando tenía 24 años. Y fue ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina (tenía otro nombre entonces) en el periodo 1862-1877, nominado por Bartolomé Mitre.

También un 10 de enero, pero de 1883, Del Carril moría en Buenos Aires.

del carril

“Esclarecido ciudadano que tuvo una destacada actuación pública en su provincia y en la República. La inhumación de sus restos fue imponente, poniéndose de manifiesto el aprecio de que gozaba en el pueblo argentino”, reseñó en “Efemérides sanjuaninas” (1961) el historiador César Guerrero.

Y agregó: “En la Recoleta, el arzobispo monseñor Aneiro ofreció los actos religiosos y el doctor José Benjamín Gorostiaga pronunció, en nombre de la Suprema Corte Nacional, una sentida oración fúnebre.

Después Sarmiento trazó en elocuente discurso la biografía del ilustre fallecido haciendo resaltar las grandes cualidades que engalanaban su personalidad, pues del Carril había sido gobernador en San Juan, Constituyente nacional, legislador, vicepresidente de la confederación y presidente interino; y presidente de la excelentísima Corte de Justicia nacional”.

del carril

Sanjuanino controvertido

Del Carril nació el 5 de agosto de 1798 en el seno de una de las familias más ricas y tradicionales de San Juan, hijo de Pedro Vázquez del Carril, comerciante, y de Clara de la Roza.

“Joven rico, de notable talento, fue un inestimable colaborador del gobierno de Ignacio de la Roza y propagador incansable de sus ideas progresistas de principios democráticos, de inspirado y apasionado patriotismo”.

Del Carril, al igual que Sarmiento, despertó dos sentimientos antagónicos entre sus conciudadanos: “la admiración de los hombres adheridos a sus ideas y su espíritu renovador; y la resistencia implacable de quienes veían amenazados sus privilegios y su poder por las nuevas ideas americanas”.

El “Manual de San Juan” (1960) destacó que a del Carril se le debe el primer periódico que tuvo la provincia: “El defensor de la Carta de Mayo”, con el fin de difundir las ideas de la revolución de mayo;  después publicó “El amigo del orden”, de carácter político y literario.

Fue del Carril quien “sancionó la famosa Carta de Mayo, documento de gran trascendencia de esencia libertadora y progresista que puede ser considerada como la primera Constitución de la provincia.

Carta de Mayo

Tanta visión progresista, la introducción de principios nuevos para estos sitios, como el que ‘todo poder emana del pueblo’, le produjeron numerosos enemigos, sectores reaccionarios y antiguos miembros de núcleos religiosos, alentaron el movimiento subversivo que derrocó a del Carril tomándolo prisionero”.

Obras de gobierno

El mismo libro señaló que como gobernador de San Juan, del Carril “realizó una labor de gran mérito constructivo, introduciendo la primera imprenta oficial, abriendo nuevas escuelas primarias y becando a estudiantes”.

Fundó la Sociedad de Beneficencia, fomentó el comercio, la agricultura y la industria, mejorando la ciudad con el ensanche de calles, la creación de paseos públicos y las cuatro avenidas que configuraban el trazado urbano tradicional.

En 1825, del Carril renunció a la gobernación y asumió José Navarro, pero “sus actividades ciudadanas y patrióticas no decayeron, antes bien alcanzaron nuevas dimensiones, de mayor trascendencia, al colocar su pasión progresista en el ámbito nacional.

Fue representante de San Juan al Congreso Constituyente de 1826 y luego ministro secretario del presidente Bernardino Rivadavia. Participó en el movimiento revolucionario del General Lavalle que en 1828 puso fin al gobierno de Dorrego, jefe del partido liberal que fue fusilado, dice el manual.

“Se atribuye a del Carril influencia en este lamentable episodio, error, si fuera verdad solo explicable por las pasiones desatadas entonces y que llevarían a la nación a la anarquía poco tiempo después”.

En realidad, las cartas de del Carril a Lavalle muestran claramente sus deseos de fusilar a Dorrego.

Pero el libro mantiene hasta el final de convicción de idolatrar al sanjuanino.

“Hasta su vejez su vida fue una entrega a la causa de la liberación y progreso de América y de su patria. Con los años fue adquiriendo una más amplia visión y comprendió mejor muchas de las posiciones de sus antiguos adversarios, hasta adoptar también el sistema de Gobierno Federal como el más conveniente para la realidad Argentina.

Esta fue la marcha, el esfuerzo, el ideario y la acción de uno de los hijos más grandiosos del pueblo de San Juan”.

Dorrego
Fusilamiento de Dorrego.

Del Carril, revisionado

Mariano García publicó en “La Gaceta de la Iberosfera”: “Este capítulo de nuestra historia se conoce como el «Motín del 1º de diciembre de 1828» o «Revolución Unitaria de 1828», que culminó con el fusilamiento de Dorrego por orden del general Juan Lavalle en el pueblo de Navarro, 120 km. al sudoeste de la ciudad de Buenos Aires.

La mancha más negra en la historia de los argentinos. Pueden leerse las famosas cartas de Salvador María del Carril…”.

En esa carta citada, del Carril decía a Lavalle: “…Hablo de la fusilación (SIC) de Dorrego, hemos estado de acuerdo en ella antes de ahora. Ha llegado el momento de ejecutarla y usted que va a hacerse responsable de la sangre de un hombre puede sin inconsecuencia variar un acuerdo que le impone obligaciones que a nadie debe usted ceder la facultad de pesar y distinguir”.

del carril
La estatuda de Salvador María del Carril ubicada en la plaza de Desamparados, Capital, San Juan.

Luego, García aseguró que “uno de los motivos principales del odio hacia Dorrego se debía a la actitud de querer investigar o esclarecer la administración del presidente Bernardino Rivadavia. El sanjuanino Salvador María del Carril había sido Ministro de Hacienda durante ese gobierno”.

Otros aspectos

El historiador Jacinto R. Yaben, en “Biografías argentinas y sudamericanas” (1938), escribió los aspectos más destacados de la vida del sanjuanino.

Salvador se graduó en derecho civil y canónico como bachiller, el 4 de julio de 1816, y de doctor, el 15 del mismo mes y año, en la Universidad de San Carlos de Córdoba, “donde fue alumno aventajadísimo del doctor Gregorio Funes”.

De este autor se rescata el relato de la revuelta producida cuando del Carril era gobernador de San Juan.

A cargo del Ejecutivo, del Carril creó los tribunales electorales y dictó una ley de elecciones que restringía el sufragio a una edad y estado que ponía al votante a cubierto de la coacción y del cohecho.

Y dictó la célebre Carta de Mayo, que puede considerarse la primera Constitución de la Provincia,  sancionada el 23 y promulgada el 25 de julio de 1825.

“Eran las altas horas de la noche del 26 de este mismo mes, cuando fue reciamente despertado por un grupo de individuos que se habían sublevado de la guarnición de San Juan, los que se apoderaron de la persona del gobernador venciendo la enérgica actitud de grupos armados dirigidos por los oficiales de milicias D. Pedro Regalado Cortínez, D. Manuel Gregorio Garramuño y D. Javier Ángulo.

batalla

Los rebeldes dominaron la situación. Pero el gobernador de Mendoza tan pronto tuvo noticia de lo acaecido, dirigió por expreso, ganando horas, un pliego al Gobierno Nacional, participándole del atentado ocurrido y pidiendo autorización para restablecer el orden por la fuerza de las armas. Entretanto, del Carril se mantenía en su casa en calidad de detenido.

Esta revolución había sido dirigida principalmente por los hermanos de Oro.

Regreso y renuncia

Finalmente, del Carril logró que se le permitiera salir de la provincia, se dirigió a Mendoza y al llegar a esta ciudad encontró muy adelantados los preparativos de la expedición que se iba a realizar contra los revolucionarios sanjuaninos.

La Legislatura de Mendoza autorizó al P. E. para que interviniera en aquellos sucesos y entonces se dio todo impulso a los aprontes militares, tomando la dirección de las fuerzas el teniente coronel José Aldao.

Del Carril marchó con los expedicionarios que lo iban a restablecer en el poder.

El 9 de septiembre de 1825, por la mañana, fue completamente abatida y dispersada la fuerza revolucionaria en inmediaciones del Pocito, muriendo gloriosamente en la acción el valiente sargento mayor Pedro Regalado Cortínez, comandante de la guarnición de San Juan, cuando derrocaron a del Carril los revolucionarios.

Repuesto del Carril en el Gobierno, renunció al cargo el 12 de septiembre, siendo elegido en su reemplazo D. José Navarro”.

Una anécdota de su vida íntima

Del Carril murió peleado con su mujer y aunque vivían en la misma casa, no se hablaban, ¿qué pasó?

El sanjuanino se casó en la ciudad de Mercedes, Uruguay, el 28 de septiembre de 1831, con Tiburcia Domínguez, argentina. Y aunque las crónicas amarillistas aseguran que en ese momento él tenía 47 años y ella 17, en realidad él tenía 33 años.

En la página mirandoabuenosaires relataron esta historia, aunque no se menciona la fuente original.

“Dicen que del Carril le reprochaba a la joven Tiburcia por sus gastos compulsivos, sin embargo ella seguía gastando.

Tiburcia Domínguez
Tiburcia Domínguez

Salvador, enfurecido, publicó en los diarios de la época una solicitada en la que decía que ya no se haría cargo de las deudas ocasionadas por los gastos desmedidos de su mujer.

Esa solicitada puso fin a la historia de amor entre Salvador y Tiburcia, ella decidió no dirigirle nunca más la palabra, silencio que perduró durante 30 largos años”.

Para entonces, el matrimonio había tenido 10 hijos, siete varones y tres mujeres.

Así continuó el relato: “En 1883 Salvador María del Carril fallece y ella decide mandar a construir el majestuoso mausoleo donde yacen sus restos.

En los años que le quedaron de vida, Tiburcia se dedicó a hacer lo que sabía hacer bien: gastar.

estancia en Lobos
Estancia en Lobos.

Mandó a construir un palacio en Lobos (provincia de Buenos Aires), y no reparó en gastos, contaba con tres plantas, muchas habitaciones para huéspedes y además, se dio el lujo de contratar al paisajista Carlos Thays para diseñar el parque.

Fueron tiempos de noches de fiestas, tertulias, reuniones sociales, joyas relucientes, brillos y esplendores varios.

Ella murió quince años después que su esposo y en su testamento dejó escrito: ‘No quiero mirar en la misma dirección que mi marido por toda la eternidad’”.

mausoleo
Mausoleo familia del Carril

Es por eso que en el cementerio de la Recoleta, en su mausoleo, del Carril  está representado sentado en un cómodo sillón, bajo un baldaquino de mármol obra de Camilo Romairone, mientras que el busto de su esposa, por explícita instrucción de ella, fue colocado dándole la espalda.

del carril mausoleo
Mausoleo.

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