Fran Justo, la primera estatua de San Juan

El 9 de julio de 1897 se inauguraba en San Juan, en la plaza 25 de Mayo, la primera estatua de bronce de la provincia, la de Fray Justo Santa María de Oro, en la fecha que celebra su histórica  actuación como representante en el Congreso de Tucumán que declaró la Independencia Argentina en 1816.

El historiador Horacio Videla en su “Historia de San Juan” (1962) relata que la Legislatura dio su autorización para suscribir un decreto que refrendó el ministro Ángel D. Rojas el 12 de julio de 1888 por el cual se designó una comisión encargada de erigir por suscripción popular los monumentos de los congresales de Tucumán.

Fray Justo

Luego, en virtud de otra ley del 9 de junio de 1896, Doncel dispuso que la estatua de Fray Justo se colocara en la plaza 25 de Mayo, “en el punto más conveniente, a juicio del poder ejecutivo, fijándose el día 9 de julio de 1897 para su inauguración”.

Sin embargo, la idea primigenia fue de Sarmiento, quien en su última visita a San Juan, en 1884, desde los balcones de la Casa de Gobierno recién inaugurada, dijo que frente a la Catedral de la que fuera su primer obispo se alzaría el monumento de Fray Justo Santa María de Oro; y en la banda del costado opuesto, y con visión despejada desde la casa de gobierno, su propia estatua: “Ahí”, dijo señalando el lugar con su índice.

La obra de Fray Justo fue realizada por escultor Lucio Correa Morales, para el cual posó como modelo un joven postulante domínico, Fray Gonzalo Costa, más tarde héroe anónimo del terremoto.

Fra Justo

El acto

Fue tarea del gobernador Doncel descubrir el monumento que muestra al famoso congresal, fraile y obispo, de pie y rememorando su gesto en Tucumán.

El día de la inauguración, el doctor Segundino Navarro, en representación del General Mitre padrino de la ceremonia, lo saludo con una bella composición poética:

Cómo pico nevado de Los Andes / que se eleva sereno y majestuoso / fuiste en aquel pasado tormentoso / grande en el templo y en la patria grande / enciende siempre en su sagrado fuego / el corazón del pueblo americano / ni esclavos ni tiranos / ni turbas inconscientes / empañan tu diadema refulgente.

Luego señala Videla que “el primer monumento en la Ciudad de las estatuas fue el del obispo Oro, símbolo para el corazón sanjuanino del patriotismo más puro, como Juana de Arco a los franceses. No le siguió como si había dispuesto el de Laprida, doloroso símil de Dorrego en campo unitario víctima del azar en la espantosa guerra civil, que fue inaugurado en 1904”.

medalla

Una sanción de la Cámara del 20 de julio de 1897 decidió la dirección de las estatuas de Sarmiento, de Rawson y del Carril; y otra del 12 del siguiente mes dispuso levantar una columna en homenaje a Aberastain en Los Álamos de Barbosa, departamento de Pocito, paraje que con una sencilla cruz de madera recordaba su ejecución por orden del capitán Clavero.

Sobre Fray Justo

Según el Manual de San Juan de 1960, Fray Justo era descendiente de familias de abolengo. Hijo de Juan Miguel Bustamante de Santa María de Oro y Cosio y de Doña María Elena Albarracín, nació el 3 de septiembre de 1772 y falleció el 19 de octubre de 1836.

Su educación, que él iría completando hasta alcanzar una madurez cultural que lo distinguió entre los mejores, comenzó con la obtención de su título de maestro de arte y doctor en teología. Su vida ejemplar de acepta del espíritu y de la carne se volcó en mil iniciativas creadoras.

estampilla

Mayo lo sorprende en Europa, pero regresa a la patria a poner su fervor y su cultura a favor de las ideas republicanas. Fue colaborador de San Martín al organizar en San Juan las contribuciones al Ejército Libertador.

Según el sitio revisionistas.com, Fray Justo logró que hasta el convento de Santo Domingo contribuyera con sus rentas al equipo del Ejército de los Andes, al que consiguieron hacer incorporar sus esclavos.

Pero su labor destacada, de extraordinario valor histórico, fue en el Congreso de Tucumán, para que allí no triunfarán las ideas monarquistas que tenían muchos constituyentes; y defendió los principios republicanos.

congreso de tucumán
Fray Justo en el Congreso de Tucumán.

Posteriormente a su preclara acción republicana en el histórico congreso de la independencia, Fray Justo Santa María de Oro siguió sirviendo la causa de la patria y de numerosas obras que exaltaban su grandeza.