Con el primer mate amargo cebado y leyendo la Biblia a las cinco de la tarde, esperaba el Aparcero Mayor de Cuyo en el comedor de su casa, en el barrio Hualilán, y aunque no es muy alto, cuando se para a saludar parece gigante.
Será porque desde hace 60 años se lo escucha en la radio con su “Alero Huarpe” pero son 78 años si se suman los que hizo radioteatro, todo un récord nacional.
Los sanjuaninos lo conocen por su nombre artístico, Jorge Darío Bence, su nombre real es Jorge Pascual Recabarren, descendiente de una tradicional familia albardonera, quien a sus 94 años sigue trabajando en radio y en los escenarios de fiestas locales.
Tantos años de trayectoria, su pasión incansable por la cultura cuyana y su necesidad de transmitir conocimientos y sentimientos del terruño, dieron sus frutos: en 2018, la Cámara de Diputados de la Provincia sancionó la ley que establece el 2 de noviembre como el Día del Gaucho Cuyano en honor al natalicio de Jorge Darío.

Otro hito en su carrera de conductor y recitador fue cuando el Honorable Senado de la Nación, por iniciativa del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano, lo distinguió como “Prócer de la Cultura”, en el año 2015.
Enumerar todos los honores que recibió a lo largo de los años sería abrumador.
Rodeado de algunas de sus distinciones, estatuillas y diplomas, con la pared de fondo plagada de fotos de momentos épicos y retratos familiares, Bence habla sin pausa de su infancia y su precoz talento de maestro de ceremonias, que sus maestras de la escuela Cuerpo de Patricios supieron aprovechar en cada acto escolar.

“Desde muy chico abracé la causa de conductor de espectáculos, la danza folclórica y las canciones criollas. Fui el animador de todo acto que se hacía en la escuela”, dijo.
Su padre, Pascual Eleodoro Recabarren, era albañil y de él aprendió el oficio, y su madre, María Hipólita Gordillo, se dedicó al hogar en la tranquilidad de Las Lomitas, Albardón.
Jorge tuvo que abandonar la escuela secundaria en primer año para ayudar a su padre. “En algún momento también fui chacarero en Albardón, en la herencia de mis mayores, donde hoy está el barrio Recabarren”.
Pero él tenía una innata capacidad con las palabras y siendo adolescente supo que lo suyo no era la construcción de paredes, sino de puentes. Elsa Boero fue la maestra que lo alentó a seguir ese camino.
A los 13 años, junto a unos amigos, formó un club y realizaron la primera obra de teatro, “El grito de Alcorta”, tuvo una inmediata repercusión en la gente por la actualidad de la temática de lucha obrera.
Nace una estrella
Después de este primer éxito lo llamaron de radio Los Andes, hoy Radio Sarmiento, para integrar un elenco de radioteatro. “Mi voz siempre fue grave y eso me facilitaba los personajes desde muy joven y también fui locutor en esa radio en el primer turno de la mañana”.
Con Martín Sanz (padre) y Sarita Valle como cabeza de compañía, Bence fue protagonista de “Lucero, el hijo del odio”.
En esa época conoció una profesora de arte escénico de Buenos Aires que llegó a la provincia a dictar un curso al que asistió y fue entonces que nació el nombre del artista Jorge Darío Bence.
Es que por su admiración a la actriz Amelia Bence se iba a llamar Jorge Bence, pero a pedido de esta señora se agregó Darío por su hijo que había fallecido. “Yo se que usted va a descollar, usted tiene futuro”, le dijo la profesora a Bence.
Un problema de pagos de derecho de autor sobre los libretos de radioteatro en esos años fue una bendición, porque hizo surgir al escritor. “Exigido por las circunstancias me puse a escribir obras con bastante suerte porque algunas tuvieron mucho éxito y fueron replicadas en varias provincias”, dijo.
“La costurerita que dio el mal paso” fue la primera obra que escribió Jorge y que protagonizó junto a Ester Elvira Yáñez.
Liliana Dávila, actriz consagrada, se sumó a su staff, y también otras grandes figuras como Oscar Donaire, Armando Castro y Ernestina Romero.
“Felisa Tolosa, que mujer tan mentirosa” fue el sainete de su autoría que hicieron algunos grandes del radioteatro del país. “Esa obra fue un suceso, llegó a superar a “El león de Francia”.
En 1964 llegaba la televisión a San Juan y fue un año bisagra para Jorge. “Ahí yo entiendo que el radioteatro iba a morir” dijo, y tuvo razón, la fuerza de la imagen copó la audiencia con las telenovelas.

Alero Huarpe
En 1965 crea su mítico programa “Alero Huarpe” en radio Sarmiento, que este año cumple 60 años ininterrumpidos en diferentes sintonías: Radio Colón, San Martín, Radio Municipal y hoy en Radio Activa.
En 1972 se realizó en San Juan la primera Fiesta del Sol, a pedido del director de Radio Colón Bence se trasladó a esa emisora por una cuestión técnica: se iba a transmitir en vivo la Noche de Serenatas y en ese momento Colón era la única con equipo de exteriores para hacerlo.
“Eso fue un suceso. Guillermo Barrena Guzmán, el creador de la fiesta, quería hacer ‘Tome su guitarra y cántele a Buenaventura Luna’, yo le dije que hiciéramos algo más cuyano ya que Luna hacía un folclore más norteño, y propuse hacer la Noche de Serenatas”.
Se organizó en cuatro delegaciones, una por cada punto cardinal que salían desde las plazas de Desamparados, Concepción, Trinidad y Santa Lucía y cada una era conducida por celebridades: Mario Pereyra, Rony Vargas, Santos Domingo Quinteros y Alberto Vallejos. Participaron 500 guitarristas.

Jorge conducía el espectáculo central con escenario en calle Mendoza, en el lateral de la plaza 25 de Mayo, al frente, la catedral estaba en construcción. Como figura central estaban los Cantores de Quilla Huasi y en la coordinación general nada menos que Ernesto Villavicencio.
Este éxito catapultó a Jorge y su Alero Huarpe y todo San Juan lo escuchaba porque Colón era la única que llegaba a los departamento alejados.
Otro destacado de la radio fue el ciclo que condujo con Guido Iribarren “Los dueños de la noche”, con el que recorrieron toda la provincia en escenarios de clubes y uniones vecinales, llevando la radio a cada rincón de San Juan.
Cuando ese ciclo se cerró dejó una anécdota con Quito Bustelo, director entonces de Radio Colón. El alcohol no se permitía nunca en los estudios de LV1 pero era una noche especialísima, ameritaba el brindis y fue la condición que puso Jorge.
Llegó Bustelo con dos botellas de vino pero nadie debía enterarse, entonces al aire, mientras hablaba Quito, Jorge destapó y sirvió el vino con mucho cuidado para no hacer un ruido que los delate. Entonces Bustelo dijo: “Ahora Darío está sirviendo el vino con tal precisión que no se escucha nada”.

Otras anécdotas
Desde las Sierras de Chávez habían pedido la presencia de la radio y de Jorge Darío, pero ese día no pudo ir y fue Bustelo, cuando se bajó del helicóptero con el micrófono en la mano la gente le preguntaba: “¿Usted es Jorge Darío Bence?”. Cuando volvió le contó la anécdota y le dijo: “Vos sos Gardel allá”.
El Chasqui del Alero nació de la necesidad de comunicación de la gente cuando casi nadie tenía teléfono. Llegadas, partidas de familiares, estado de salud de internados en la Ciudad, todo se informaba a través del programa.
“Al principio era una atención con la audiencia pero pronto vimos que era un servicio importante para la gente”.
Un día se perdió un muchacho que lo traían de Buenos Aires y tenía un problema de discapacidad intelectual. Lo había dejado su hermano esperando en el auto, pero el se bajó y se perdió.
La madre fue a la radio a pedir si alguien lo había visto que le dijeran dónde. A la media hora se informó su paradero y lo fueron a buscar a la casa de una familia donde estaba.
“Después la señora me firmó un cheque en blanco y le dije ‘no señora, esto es un servicio, no lo hacemos por plata’”.
¿Escenarios? Todos, los hizo todos, incluso algunos de Mendoza. “Ya debuté en el Teatro del Bicentenario”, dijo con orgullo.

Algunas fiestas departamentales nacieron por iniciativa suya y otras las retomó, como la Fiesta del Moscatel de Albardón, la Fiesta del Melón y la Piedra en Media Agua. Incluso realizó la primera transmisión radial de la Fiesta de la Tradición en Jáchal, lo que hizo que todos los sanjuaninos la conocieran.
“Siempre fue improvisación sobre el escenario porque conocía a todos los que actuaban”, aseguró, pero había una preparación previa sobre la historia del lugar, su gente y su cultura. “A veces me decían ‘usted nos ha dicho cosas de este lugar que nosotros no sabíamos’”, relató.
Sabe mucho, es un lector empedernido de la historia de San Juan y del país. “Uno lee y enriquece su intelecto”, dijo.
Bautizó sobre el escenario a los Gajos de Pinono (que no tenían ese nombre hasta entonces), Mínguez Barboza fue “el dúo más mentado de muchas leguas a la redonda”; Sisterna Peralta con los Caballeros de la Guitarra fueron “los auténticamente cuyanos”; y los Hermanos de la Torre fueron “los sanjuaninísimos Hermanos de la Torre”.
Don Antonio de los Santos, de Caucete, que cantaba viejas tonadas, fue rescatado del olvido por Bence. “Yo le decía ‘sintetícelas un poquito don Antonio’ y el me respondía ‘nooo las tonadas son así y se cantan como son!’. Duraban 20 minutos sus tonadas, era imposible para la radio eso”.
El Día de la Tonada Sanjuanina también fue su iniciativa, el 30 de noviembre día del natalicio de Ernesto Villavicencio, sancionada por ley.
Hasta que se baje el telón
Con sus 94 años Jorge Darío no piensa retirarse. Haciendo radio logró sumar 78 años y su Alero Huarpe es récord en la radiofonía argentina, este 16 de octubre de 2025 cumple 60 años ininterrumpidos y habrá festejo desde Radio Activa 88,7.
“El folclore cuyano tiene un gran problema y es que el cuyano no lo quiere, salvo excepciones. El público lo considera aburrido, son canciones románticas porque nuestro folclore es romántico por excelencia. Es el único folclore que no ha sido alterado y tiene una trayectoria de 700 años, la tonada nació en Europa”, ilumina sobre el final.
En todo momento estuvo a su lado su esposa Mónica que le aportaba algunos datos. Sus hijos y nietos tienen su impronta y también son famosos conductores y cantores; Jorge Pascual es conductor, Jorge Darío es cantor, Juan José y Javier también realizan radio y escenarios.
Amante del vino tinto y el asado, con canciones que son su debilidad como Vallecito, San Juan por mi sangre y San Juan en otoño, Bence también escribió la letra de algunas tonadas y cuecas.
En Albardón hay un escenario y un paseo con su nombre, un barrio con su apellido, y en el barrio Frondizi hay una calle con su nombre.
-¿Le queda algo pendiente?
-Viajar, me gustaría conocer Italia y Grecia, cuna de civilizaciones e imperios, pero no me gusta el mar, es muy profundo.
