Esta fue la primera consulta realizada a Destino San Juan por un amigo mendocino (Gracias Emilio Vera Da Souza). Proponemos lo siguiente: una vuelta rápida a la Ciudad de San Juan y después, en crónicas futuras, detenernos en cada una en particular para contar su historia.
Lo primero que descubrirá el visitante es que la Ciudad de San Juan es moderna, fue completamente reconstruida después del terremoto de 1944. Pero al mismo tiempo tiene la calidez del interior, conserva un ritmo moderado que invita a caminar tranquilo y seguro por sus amplias veredas.
La Capital es uno de los departamentos más poblados, tiene 110.000 habitantes, y concentra la mayor actividad comercial de San Juan. Como en toda la provincia, los veranos son ardientes con temperaturas que alcanzan los 40° (y a veces más), e inviernos bajo cero, aunque en la Ciudad el frío se siente más benigno.
Este paseo se realiza caminando y comienza en la Plaza 25 de Mayo, centro neurálgico de la Ciudad y el sitio más antiguo. Cuando el visitante se toma un momento para sentarse en esta plaza puede sentir el pulso de los sanjuaninos. Tiene 3 atractivos principales: la fuente de agua, en el centro, de cuyos sapitos de bronce tomaron agua varias generaciones. Y los monumentos a Fray Justo Santa María de Oro, realizado por Lucio Correa Morales e inaugurado en 1897; y la escultura de Domingo Faustino Sarmiento, realizada por Víctor de Pol en 1901.
Cruzando calle Mendoza está la Catedral, una de las más modernas del país, inaugurada en 1979. La primera catedral de San Juan, construida por los jesuitas, fue destruida por el terremoto.
Desde ahí, dos cuadras al oeste se llega al museo Casa Natal de Domingo F. Sarmiento, el primer Monumento Nacional declarado por ley. Como su nombre lo indica, allí nació y creció Sarmiento quien fue periodista, escritor, gobernador de la provincia, senador nacional y presidente de la Nación. Figura controvertida de la historia argentina que dejó algunas de las obras más importantes de la literatura nacional y logró avances notables en educación y desarrollo para todo el país.
El eje Cívico–Cultural está a escasas 7 cuadras de la plaza principal. Puede iniciarse en el modernísimo Teatro del Bicentenario, inaugurado en 2016, ubicado entre calles España, Córdoba, Las Heras e Ignacio de la Roza. Este centro cultural tiene la sala lírica con la mejor acústica del interior del país, y capacidad para 1.129 espectadores, donde cada año se programan óperas y espectáculos de primer nivel.
Parte del predio del teatro es la Plaza del Bicentenario, unida al Centro Cívico por un gran puente inaugurado en noviembre de 2018. Del Centro Cívico, el edificio que concentra casi toda la actividad de las oficinas del gobierno, por avenida Libertador solo cruzando la calle, se llega a la Legislatura Provincial, un histórico edificio construido en la década del ’50 donde funcionaba el Hotel Eva Perón. Contiguo a la Legislatura se encuentra el Museo Provincia del Bellas Artes Franklin Rawson, el más importante de la Provincia, que alberga 945 piezas entre las que hay verdaderas joyas pictóricas como las de Alfredo Guttero, Lino Spilimbergo, Emilio Pettoruti, entre otros.
Frente al museo se encuentra el Parque de Mayo, el gran pulmón verde de la Ciudad, creado en 1910. Tiene algunas de las esculturas más simbólicas de San Juan, como la estatua ecuestre del General San Martín, y la del sanjuanino Federico Cantoni, como también los bustos de otros hombres destacados. El parque cuenta con un gran lago artificial con peces y aves.
Este es el nexo verde del eje Cívico–Cultural que continúa una cuadra hacia el Norte para llegar al Auditorio Juan Victoria, inaugurado en 1970 como la sala de conciertos más importante del interior del país. Es la única con un órgano Walcker, de Ludwigsburg, Alemania, de 3.565 tubos.
Pero… la siesta es sagrada, la actividad comercial se corta a las 13, claro que los restaurantes siguen abiertos para brindar sus mejores vinos y recetas. Eso, para la próxima.