Se requiere cierta destreza para ingresar a la Cueva de las Coloraditas, hay que superar grandes rocas de bajada y subida. Como premio, el cerro ofrece una ventana natural con una vista insuperable de agua clara y montañas: puro paisaje sanjuanino
Los que aman caminar entre montañas empiezan a disfrutar este trekking desde el primer paso. Es uno de los circuitos más conocidos en el cerro Tres Marías, arranca en la margen izquierda del paredón del dique de Ullum, el Castillito, y dura una hora cuarenta, a paso lento.
En el inicio, luego de subir unos metros, en la primera loma, el paisaje se disfruta a pleno, desde allí se ve la central hidroeléctrica Ullum y el Paisaje Natural Protegido Lomas de Las Tapias, cuyos colores contrastan con el verde del Parque Faunístico, al sur; y del bosquecito del embarcadero, al norte.
Siempre subiendo, hay que atravesar una quebrada cerrada entre cerros de arcilla colorada, una senda que es una maravilla y donde el agua de lluvia ha moldeado algunas formas singulares.
En ese sendero, incrustada en el cerro, se destacaba una roca que llama la atención porque es de un material diferente, bautizada como “El beso”.
Luego, hay un viejo cartel que indica la dirección para llegar a la cueva, pero se recomienda hacer los circuitos con guía porque es fácil perderse en el cerro, no hay otros carteles indicativos del sendero.
El ingreso a la cueva es adrenalínico, se pueden sentir los latidos del propio corazón y el latido del Tres Marías. En ese marco de naturaleza absoluta, solo resta sentarse a disfrutar la vista y el silencio.
La altura máxima del circuito es de 884 msnm, y la distancia total recorrida, 4,50 km.
El regreso se realiza por el sendero que bordea el lago, no tiene ninguna dificultad, mientras se disfruta de la compañía del agua turquesa en todo el trayecto.
Llevar calzado adecuado es indispensable en estos circuitos porque hay sectores de piedra fina y corrediza. Protector solar, agua y gorra completan el equipo vital. El resto es puro disfrute y conexión con la naturaleza sanjuanina.