Teatro del Bicentenario: los secretos de su acústica perfecta

Asombra y se impone desde afuera, impacta y enamora desde adentro. El Teatro del Bicentenario se convirtió en ícono de la Ciudad de San Juan desde el momento mismo de su inauguración, en octubre de 2016, y es visita obligada de turistas y locales.

Proyectado por Estudios Pasinato- Bianchi Bolzán y Velasco- López, y construido por la UTE Panedile, Perfil y Cesar Borrego, el Teatro del Bicentenario ya alcanzó fama nacional e internacional y sus puestas en escena atraen público de Mendoza, San Luis, Córdoba, entre otras provincias, ya que se trata de la sala con la acústica más perfecta del interior del país.

La sala principal tiene diseño en forma de herradura según el modelo acústico italiano del Teatro Colón, reconocido como el mejor teatro de ópera del mundo y el tercero de música sinfónica.

Foto Panedile.

Pero Sergio Manganelli, director de Escenotecnia del Teatro del Bicentenario, prefiere evitar comparaciones.

“No podemos comparar el Teatro del Bicentenario con el Teatro Colón, son dos cosas totalmente diferentes tanto por sus tamaños hasta por cómo fueron concebidos. El Colón tiene una capacidad mucho mayor a la nuestra, tiene butacas para 3.000 personas, el Bicentenario tiene 1.129 butacas. El Colón tiene materiales mucho más rígidos adentro, porque así se construía antiguamente, nosotros tenemos mucha madera y esto influye en las diferentes coloraciones y texturas del sonido”, explicó Manganelli a Destino San Juan.

Sergio Manganelli, director de Escenotecnia.

Sin embargo, ambos teatros tienen en común a los expertos en sonido, los ingenieros Rafael Sánchez Quintana y Gustavo Basso, los mejores del país, que se encargaron de la acústica del Colón y del Bicentenario. Ellos acompañaron todo el proceso de construcción del teatro sanjuanino, sugirieron cambios y hasta participaron en la elección de telas y materiales.

“A nivel acústico el Bicentenario está muy bien pensado, es un teatro de ópera y ballet y tiene una  fosa especial para la orquesta en forma ascendente, tipo wagneriana. La acústica en general tiene una homogeneidad en la sala muy bien lograda, lo que significa que en cualquier lugar la escucha es la del escenario, con una rever muy controlada”, señaló.

Foto Teatro del Bicentenario.

Todos los materiales de la sala fueron pensados y elegidos para lograr ese sonido perfecto. El cieloraso de madera y el mascarón acústico que sube y baja según la obra que se vaya a presentar; los dos pisos de palcos tienen ondulaciones y están revestidos con paneles diseñados con una secuencia rítmica de entrantes y salientes, de platten, todo está relacionado al sonido.

Los cortinados de los palcos tienen un sentido acústico, igual que la alfombra y las butacas.  El telón principal es de terciopelo, hay telones intermedios, pantalla de proyección y telones de embocadura, en un escenario que tiene 17 metros de ancho por 10 de alto.

Pero el Bicentenario también se destaca por su electroacústica y amplificación. “Este teatro tiene un sistema de sonido de una de las mejores marcas existentes en el mundo y nos permite cumplir con estándares internacionales muy exigentes. Por ejemplo Serrat pudo venir al teatro gracias a este sistema de sonido, porque es un artista muy exigente en su técnica”, aseguró Manganelli.

Varas del escenario (TB)

Destacó que tanto en su acústica y su electroacústica, el teatro está muy avanzado, siendo el único en la Argentina que tiene un sistema de sonido de estas características y uno de los pocos en toda Latinoamérica.

La periferia interna del sonido también es muy buena y es la que permite grabar conciertos al nivel de un estudio de grabación y posibilita hacer trabajos audiovisuales. Cuando se transmite en streaming desde el teatro se tiene un sonido de primera calidad en sus micrófonos, consolas y procesadores.

Pero para los técnicos hay otra herramienta muy valiosa: la comunicación interna que maneja el área de sonido. “Es muy importante la comunicación interna por las dimensiones del teatro, cabina, patio, escenario, son muy grandes y se necesita un sistema específico de comunicación inalámbrico y cableado que el teatro lo tiene”, rescató el director.

El Teatro del Bicentenario depende del Ministerio de Turismo y Cultura de la Provincia.

Capacitarse para el éxito

Sergio Manganelli estuvo vinculado a la música desde siempre. Estudió sonido en Chile y también en la Escuela de Música de la UNSJ (donde también es docente); armó su propio estudio de grabación, El Hornito, el que conocen todos los músicos de San Juan.

Pero entrar a trabajar al teatro fue todo un desafío. “Tuve que capacitarme porque tengo a cargo el área de Escenotecnia que incluye cinco áreas: sonido, iluminación, utilería, maquinaria y video. Esto significa cuestiones que no solamente tienen un manejo en el escenario, sino también un proceso de realización en los talleres para generar escenografía o lo que vamos necesitando en alguna de estas áreas”, contó.

Las mejores de esas capacitaciones llegaron de la mano de los grandes técnicos con los que le tocó trabajar en las distintas puestas en escena internacionales y nacionales. El Bicentenario ha trabajado en coproducción con los teatros más importantes del país como el Colón y el Teatro Argentino de La Plata, donde los técnicos locales debían estar a la par de esos equipos: maquinistas, iluminadores, diseñadores, escenógrafos, “de cada uno hemos aprendido y esas han sido grandes capacitaciones”.

La Fura dels Baus y su Carmina Burana, en la inauguración del teatro.

Cada puesta en escena requiere el trabajo de unos 30 técnicos de las distintas especialidades.

“La idea es seguir creciendo, seguir pensando en la misión y visión que tiene el teatro, tanto en la adquisición de equipamiento como en los recursos humanos, siempre pensando en lo que estamos poniendo nuestro  escenario. Ya estamos trabajando con miras a expandir el teatro hacia afuera, eso fue siempre una meta y debe ser así porque el teatro lo amerita: es el tercer teatro en infraestructura del país”, aseguró.

En marzo de 2019, luego de un riguroso proceso de auditorías, el TÜV Rheinland alemán certificó la gestión del Teatro del Bicentenario bajo las normas ISO 9001:2015, del Organismo Argentino de Acreditación (OAA) y del Organismo de Acreditación Alemán (DAkkS) verificando de esta manera, la eficiencia y transparencia de todos sus procesos de gestión. Es el único teatro en el país, y uno de los pocos en el mundo, en certificar su sistema de gestión.

Lo que se viene

Junio 8: Indiana Virtuosi, miembros de la Academia de la Jacobs School of Music de la Universidad de Indiana.

Julio 5, 6 y 7: la Fiesta Nacional del Sol se va al Bicentenario y adapta su espectáculo final “El calor de lo nuestro”.

Julio 26 y 27: “El Mesías”, la inmortal obra de Händel bajo la concepción coreográfica de Mauricio Wainrot.

Agosto 24: “Zukerman Trío”, el eximio violinista norteamericano- israelí Pinchas Zukerman, considerado uno de los intérpretes más importantes de todos los tiempos.

Octubre 2, 3 y 5: “La Flauta Mágica”, con la producción integral e inédita de la ópera de Mozart de la mano del ganador del premio Oscar, Eugenio Zanetti.

Octubre 19: Antigua Jazz Band ofrecerá lo más recordado del ragtime y del jazz tradicional negro.

Noviembre 16: Néstor Marconi Quinteto. Néstor Marconi, uno de los bandoneonistas y compositores más importantes de la historia.

Noviembre 29 y 30: “La Consagración de la Primavera”, de Igor Stravinski, con un elenco de destacados bailarines solistas invitados y artistas sanjuaninos.