Leyendas sanjuaninas: cuando las vizcachas y los chanchos eran humanos

Cuando no existía internet, ni televisión, cuando en las zonas más rurales ni siquiera llegaba una señal de radio, las familias se reunían alrededor del brasero a relatar historias. De ahí surgieron los más ingeniosos cuentos, como estas dos leyendas sanjuaninas, cuando las vizcachas y los chanchos eran humanos.

En el libro “Cuentos y leyendas populares de la Argentina”, publicado en 1984, aparecen estas narraciones recogidas en 1950 y contadas por Policarpo Alfaro, de Ullum.

Como siempre se aclara, se reproduce tal como fue publicada y contada por Alfaro, un hombre de 80 años, habitante de Ullum, San Juan, “campesino rústico. Buen narrador”, según la reseña del libro.

Se respeta el “decir” regional de Alfaro, tal como lo hicieron los recopiladores de historias en el libro, ya que aporta una riqueza única a la narración.

Las vizcachas

“Las vizcachas también han sido gente (como los teros). Dicen que eran dos niñas y un joven. Dicen que eran gente muy lujosa. Que gastaban todo en lujo y que también sacaban fiado de todos lados para mantenerse y vestirse. Y al fin ya debían tanto que no sabían qué hacer con las cuentas que debían. Entonces buscaron un lugar bajo tierra para esconderse y librarse de los deudores que las perseguían. Y áhi si han transformado en animales. Por eso a las vizcachas de noche se las siente reírse y conversar lo mesmo que a los cristianos”.

vizcacha
Vizcacha

Los chanchos

“Antiguamente se contaba que los chanchos habían sido cristianos. Por eso el chancho se enferma lo mesmo que la gente. El caso jue que una vez la Virgen andaba andando y quiso conocer cómo eran las personas. Y se allegó a la casa de una gente rica y se encontró que estaban de banquete.

Se paró en el umbral de la casa y pidió alojamiento y comida por un rato. Entonces la retaron, la echaron y la despreciaron. Entonces ella cerró los ojos y les echó una maldición. Cuando abrió los ojos vio que toda la gente se había vuelto chancho y andaban osando la comida. Y así si han hecho los chanchos por una maldición”.

Y vos, ¿qué leyenda sanjuanina conocés?