El retamo es la flor oficial de la provincia de San Juan, designada como tal por la Cámara de Diputados en noviembre de 2005.
“Desígnase flor oficial a la Bulnesia Retama (nombre científico), especie arbórea conocida popularmente como ‘el Retamo’”, dice el artículo 1° de la Ley Nº 7643.
En primavera, el retamo ofrece un espectáculo maravilloso con sus flores amarillas vibrantes, en racimos que brotan de las ramas fértiles y que contrastan con los ocres opacos del desierto sanjuanino.
Actualmente es una especie protegida por ley, y solo puede explotarse para la extracción de cera, para la que se cortan ramas sin dañar la vida de la planta.
El retamo tuvo que ser protegido porque fue tan intensamente explotado para su uso como leña que se perdieron enormes extensiones de esta especie.
En “Aportes desde la cartografía participativa y la historia ambiental al Ordenamiento Territorial del Bosque Nativo. Valle de Bermejo (Provincia de San Juan, Argentina)”, María Laura Agüero, Facundo Rojas y Juan Álvarez, señalan que:
“Algunos especialistas aseguran que en las cuatro primeras décadas del siglo XX (hasta 1937) se habrían perdido más del 60 % de todos los bosques nativos del país”.
Luego reseñan que había 100 millones de hectáreas hacia 1915, pero según el Censo Agropecuario Nacional de 1937 quedaban 37,5 millones de hectáreas de bosque nativo.
Explotación
La misma investigación señala que Domingo Cozzo proporcionó datos sobre las superficies de bosques en 1956 y su comparación con el mencionado informe de 1915.
Para la Provincia de San Juan habría sido de más drástica la merma entre 1915 y 1956: de 6.180.000 ha., pasó a 1.500.000 ha. La industria minera en la zona de Marayes habría sido uno de los principales destinos de estos bosques.
“La extracción de cera de retamo y leña, son los usos predominantes en el área de estudio, los cuales comprenden una superficie aproximada de 102.725 hectáreas.
En ciertas áreas, como las ubicadas hacia el noreste de la localidad de Bermejo, actualmente no se explota el retamo para la extracción de cera, pero históricamente han sido utilizadas para tal fin”, señala el mencionado estudio.
Retamo, flor y madera
Además de sus hermosos ramos de flores amarillas, el retamo tiene una madera bellísima y muy preciada.
Nuestro referente, el sanjuanino Pedro Pascual Ramírez, escribió en el libro “Contribución a la historia geográfica de San Juan” (1907), que el retamo “tiene una madera dura y preciosa vetas.
En una leña excelente de llama alta y aquí usada en destilería. Da una flor amarilla de olor suave, agradable, y la madera, incorruptible en la tierra”.
Por esa característica de dureza, la madera del retamo fue sobreexplotada para viñedos y postes. La misma es de color marrón, negra, y verde y varía del verde oliva suave a chocolate, con nudos.
El Diario Chilecito (La Rioja) publicó que Bulnesia Retama es un árbol de pequeño porte del Gran Chaco que se da en Sudamérica, particularmente en Argentina, Paraguay y Perú.
La madera se emplea para grabados y cuando se necesita una madera durable. De ella se extrae un tipo de aceite llamado aceite de guaiac (o guayacol) con el cual se elaboran perfumes. Su resina puede obtenerse con solventes orgánicos, empleada para hacer barniz y pinturas oscuras.
Propiedades del retamo
En el mismo diario destacaron que los nativos de la región del Chaco emplean la corteza para tratar problemas de estómago. Y también es apreciado por sus propiedades protectoras de la piel humana con su esencia.
Por otra parte, el sitio ecoonatura señala que entre los distintos usos domésticos que tenía el retamo también estaba el medicinal.
Esta especie se usaba para combatir problemas reumáticos, es efectivo con los dolores de tipo crónico; estimula el corazón de quien lo consume, hasta mejora el sistema cardiovascular.
El retamo puede ayudar a que las contracturas sanen muy rápidamente. El arbusto también tiene propiedades para el estreñimiento y éste tal vez este sea el uso medicinal más antiguo de esta planta, señalan.
Sin embargo advierten que “no todas las especies tienen las mismas bondades incluso no todas tienen propiedades medicinales, de igual manera no todas tienen un gran efecto en con las fogatas”.
Luego dejan claro que “el uso de plantas medicinales sin consentimiento de un profesional en el ámbito de la medicina natural es un riesgo, ya que los organismos pueden tener distintas reacciones, e incluso las mismas pueden ser intoxicación o alergias”.
En infusión teiforme, el retamo combate los ataques cerebrales y parálisis de los miembros, ya que estimula y excita los nervios adormecidos.
También se usa para evitar el hormigueo en miembros, debilidad o flojedad de miembros, atrofia muscular, raquitismo, tuberculosis de los huesos, diurético, etc.
Se emplea el cocimiento de los tallitos tiernos para activar la circulación de la sangre, debilidad de las piernas, etc.
La cera de retamo
La explotación de la cera del retamo fue tan importante en San Juan que en la década del ’60 propició la creación de la empresa “Ceras San Juan”.
La información oficial de la firma señala que Ceras San Juan S.A. inició sus actividades en febrero de 1965 con una pequeña planta para la producción de ceras de retamo en el departamento Calingasta, San Juan.
Luego, y paralelamente a ésta actividad se inició una nueva, que fue la producción de sulfato de aluminio para la potabilización de aguas. Y a partir de 1989, la empresa reforma sus actividades impulsando la molienda de minerales como la actividad principal.
Según el “Manual de San Juan” (1960), en 1949 comenzó en la provincia la explotación industrial de la cera de retamo. Y aseguró que en la provincia había unas dos millones de hectáreas de esta especie de las cuales el 20 % se consideraba aprovechable.
“La producción total de San Juan puede considerarse en 300 toneladas por año, con tendencia a su aumento”, señalaba.
También explicó que la cera de retamo, que se obtiene de sus ramas y hojas, surte a toda la industria nacional que empleaba la cera de carnauba como elemento primordial de sus elaboraciones.
“La cera de retamo vino a sustituir a la cera de carnauba en la elaboración de papel carbónico, cosméticos, pinturas, barnices, explosivos, pomada para calzado, resinas sintéticas, materiales plásticos, velas y lubricantes”.
Cómo se saca la cera
El diario Chilecito reseñó que la cera de retamo es una de las materias primas para la elaboración de la crema Arola, usada para proteger productos de cuero.
“Muchas fábricas elaboradoras de crema arola requieren de cera de retamo de manera imprescindible ya que sin ella no es posible elaborar aquella crema ideal para calzado, carteras, bolsos, camperas, billeteras.
También sillones, tapizados y cualquier artículo de cuero por su acción limpiadora, renovadora, protección, dando brillo excepcional a cualquier producto de cuero sin manchar o desteñir”.
La cera se encuentra las hojas y ramas del retamo y para sacarla es necesario cortar las ramas y dejarlas secar. Hay dos técnicas de recolección, la primera es golpear y zarandear las ramas secas para que se desprenda la cera.
La segunda es colocando las ramas en agua, a 75ºC, y recolectar luego la cera fundida en la superficie.
La ventaja del segundo método es la obtención de mejores rendimientos en cera y de mejor calidad.
Info científica
La página de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) reseña que el retamo pertenece a la familia Zygophyllaceae, muchas de ellas arbustos y unos pocos árboles o hierbas.
La mayoría de las especies se encuentran distribuidas en regiones cálidas y son especialmente abundantes en semidesiertos secos.
Bulnesia es un género sudamericano que presenta disyunción entre el Norte y el Sur de Sudamérica.
Consta de ocho especies: dos especies en el Norte de Sudamérica B. arbórea (Colombia y Venezuela) y B. carrapo (Colombia), mientras las seis especies restantes son de la parte sur: B sarmientoi, B. bonariensis y B. foliosa (Argentina, Bolivia, Paraguay), B. schickendantzii (Argentina), B. chilensis (Chile) y B. retama (Argentina, Perú).
Bulnesia retama es la especie más austral del género, típicamente argentina y se la considera evolutivamente convergente con Cercidium microphyllum en Norte América.
Se utiliza en tornería por la belleza de su madera. Es una de las maderas más durables, utilizada para obtener excelentes rodrigones, varillones, postes, varillas, etc.
En viñedos se ha observado una durabilidad mayor a los 100 años. Su poder calorífico es alto, por lo que es muy usada para leña.
Es una especie muy apta para la fijación de médanos y para la construcción de cortinas rompevientos. Su bioforma, permite el paso del viento entre sus ramas, impidiendo la acumulación de arena.
Posee un alto valor como especie protectora de cuencas y es considerada como una planta melífera.
Bajo su copa se encuentran especies perennes de mayor valor forrajero, por lo que podría ser utilizada para plantaciones silvopastoriles.
Distintas formas
El retamo puede tomar diferentes formas, variando en altura y diámetro de copa, según los lugares donde crece.
Así, se presenta como árbol de hasta seis metros de altura en la zona más húmedas o con aporte extra de agua, o bien presenta aspecto de arbusto, con tronco ramificado desde el suelo, en zonas intermedias.
Finalmente, adopta la forma de mata, a veces de poca altura, en zonas áridas y ventosas. En todos los casos aparece la formación de cera sobre la superficie de las partes jóvenes.
Leyenda del retamo y la Virgen
En el sitio eledendelte, publican que existe una leyenda cristiana según la cual “durante la huida a Egipto, los hombres de Herodes estaban a punto de capturar a la sagrada familia.
Cuentan que la Virgen María rogó al cielo la protección divina y apareció un arbusto de retama ocultándolos de sus captores. Desde ese momento muchos pesebres de Navidad tienen a este arbusto”.
Otras leyendas relatan que el retamo tiene el secreto de la inmortalidad, tan buscado y deseado por el hombre a lo largo de la historia.
“En la más profunda de todas las raíces, la más delgada, la que más se adentraba en las entrañas de la madre tierra, se encontraba una bolita redonda o nabillo, que llamaban panacea”.
Estas leyendas, plasmadas en antiguos manuscritos, dicen que la retama aclara la vista, tiñe el pelo, renueva la sangre y devuelve a los ancianos la juventud.
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