Para responder cómo es el vino sanjuanino elegido el mejor del mundo, acudimos a la explicación de quienes lo elaboran, Pyros Wines, Valle de Pedernal.
“Este vino representa la expresión exótica, salvaje y elegante de un Malbec de altura del Valle de Pedernal. Es un vino de partida limitada elaborado con uvas seleccionadas de la Parcela N°4 del viñedo Pyros cuyos suelos poseen una gran concentración de piedras donde se destacan las calcáreas, pedernales “sílex”, granitos y esquistos.
Notas de cata: Posee un color rojo violáceo profundo. En nariz, es fresco y complejo, con sensaciones de frutas negras y aromas de hierbas aromáticas. Es un vino de buena estructura con taninos de textura fina y agradable, acidez refrescante, con sabores a frutos negros y rojos profundos y complejos”.
Este Pyros Single Vineyard N° 4 Malbec 2015 fue elegido como el mejor del mundo en la 16° edición del “Korea Wine Challenge”, entre 700 otros vinos de diferentes partes del mundo.
La distinción posiciona al Valle de Pedernal como productor de las mejores uvas del país, algo que vieron algunos pioneros como los Graffigna en San Juan.
Otro Pyros, vinos del Grupo Salentein, Pyros Barrel Selected Malbec 2014, ya había recibido el máximo galardón en el Japan Wine Challenge 2016.
El ganador de este 2020 tiene un costo de $ 1.200, lo que además le aporta la mejor relación precio-calidad.
Pyros y su significado
En la página web de Pyros señalan que el suelo donde están los viñedos está conformado por piedras de sílice conocidas como “pedernal”, de ahí el nombre del Valle. Al golpearlas entre sí crean una lluvia de chispas que, según las leyendas locales, fueron utilizadas por los antiguos pueblos de la región para producir fuego.
“Precisamente son estas piedras, su llama y espíritu los que dieron origen al nombre Pyros, que significa “fuego”. Creado en su honor, Pyros es un vino arraigado en su terruño único, destinado a dar vida a la historia vitivinícola del Valle de Pedernal.
Pyros Wines es el resultado de la visión y el espíritu emprendedor de Myndert Pon, empresario holandés también propietario de Callia en San Juan y fundador de Bodegas Salentein en Mendoza.
Fue en 2008 cuando Pon visitó por primera vez Pedernal y quedó impactado por la naturaleza salvaje y el potencial de este terruño para la producción de uvas de alta calidad enológica.
“Fue allí que imaginó dar vida a vinos de clase mundial que fueran el fiel reflejo de las características únicas y diferentes de este maravilloso valle”.
