Plantas medicinales: las bondades del paico

Entre las plantas medicinales, las bondades del paico se destacan por la amplitud de sus aplicaciones. Se trata de una hierba nativa americana que crece de forma natural en los jardines, pero hoy, solo los más ancianos recuerdan su uso.

La palabra paico proviene del quechua ‘payqu’, nombre con el que se la conoce en varios países de Sudamérica. Mientras que en México le dicen ‘epazote’ que se deriva del náhuatl: epatl quiere decir hedor, y tzotl, dulce.​

El paico es una planta perenne, muy ramificada en la base, que puede alcanzar hasta un metro de altura. Tiene hojas simples, alternas, verde oscuro; sus flores son pequeñas y verdes, dispuestas en densas mazorcas. Y su aroma es fuerte, muy característico.

Su nombre científico es Dysphania ambrosioides, pero también se conoce a esta hierba como  ambrosía, hierba sagrada (La Guajira), epasota, pasota, pazota (Arauca y Casanare), yerbasanta, y en Paraguay y el noreste de Argentina como ka’arẽ.

Sus virtudes

En el libro “Contribución a la historia geográfica de San Juan” (1963), Pedro Pascual Ramírez destinó un apartado a la flora indígena.

Allí señaló que el paico es un arbusto pequeño que se lo usa en la medicina doméstica para las indigestiones, flatos, dolores de estómago.

Los abuelos y sus abuelos aseguraban que previene la flatulencia causada por el consumo de porotos, por eso se utilizaba para aromatizarlos. También estaba extendido su uso en tratamientos de amenorrea,​ dismenorrea, malaria, corea, histeria, catarros, asma y para curar el “empacho”.​

Emenagogo, antiespasmódico y muy utilizado para combatir los parásitos intestinales.

Un estudio realizado en Argentina (Conocimientos tradicionales y expertos en torno a una planta de uso medicinal: El caso del paico en la Patagonia argentina), por Cristina Gabriela Flores y Pablo Ariel Pellegrini, determinó la existencia de algunas contradicciones en el uso medicinal del paico.

“Esta planta es usada por los pobladores de las localidades de la región, y forma parte de su habitual costumbre de aliviar los dolores estomacales y empachos.

Este sentido medicinal otorgado por generaciones de poblaciones locales se opone a las prescripciones de un conocimiento experto institucionalizado que determina el no uso de la planta.

En efecto, de acuerdo al Instituto Nacional de Medicamentos (INAME)-ANMAT (organismo regulador nacional argentino que, entre sus objetivos tiene el análisis de las sustancias que componen los aceites esenciales de las plantas), se trata de una especie tóxica.

De este modo, basándose en el análisis químico del aceite esencial del paico, el organismo establece la toxicidad de la planta para el consumo humano.

Los dos sentidos opuestos dados al paico, como medicina o como tóxico, son el resultado de dos tipos de conocimientos que marcan un escenario de conflicto: el conocimiento experto y el conocimiento tradicional”, señalaron los investigadores.

Más estudios

Una investigación realizada por Rosa A. Giove Nakawa en Perú, “Medicina tradicional en el tratamiento de enteroparasitosis”, aporta luz sobre la efectividad del paico para ciertas dolencias.

“Se apreció eficiencia antiparasitaria en 56 % de los casos. En relación a los parásitos encontrados se vio 100 % de efectividad para uncinarias y trichuris y en el caso de áscaris, el 50 %. No se encontró diferencia significativa en relación a la edad o sexo. Se revisa otros métodos utilizados popularmente en esta zona”.

En la página infoagro.com.ar señalan otros usos del paico, como pesticida: las hojas secas en polvo sirven para eliminar pulgas y otros insectos. Mientras que en veterinaria también se lo utiliza contra los parásitos intestinales.

También advierten que si bien el paico es capaz de activar el parto, en dosis altas puede provocar el aborto.

“En  medicina  popular se le emplean sólo las hojas de la planta para tratar afecciones  gastrointestinales: diarreas, empacho, dolor de estómago, indigestión, estreñimiento, cólicos intestinales; como regularizador de la regla y contra dolores  menstruales. 

El aceite esencial de paico en fuertes dosis es sumamente tóxico, por lo mismo su uso no es aconsejable. De igual manera se recomienda evitar tratamientos prolongados con la infusión de sus hojas”.

Para cocinar

En México el paico se usa en muchas recetas de cocina, como los elotes y esquites, los frijoles negros, huitlacoche, chileatole, ciertas variedades de quesadillas, algunos tipos de tamales, escamoles, en algunas sopas de mariscos como el chilpachole de jaiba, dentro de una amplísima variedad de caldos, sopas, guisados, salsas y algunos moles de la cocina tradicional mexicana en los que este condimento es insustituible.

Según una publicación chilena, el paico tiene otras muchas propiedades  curativas: la infusión de  sus hojas alivia los dolores de las articulaciones producidos por la artritis y reumatismo.

También cólicos menstruales, parasitosis intestinal. Es buen antitusígeno, antidiarreico y protege   el hígado. Además, sus hojas también se aprovechan como verdura en sopas, chupes, caldos y como condimento para preparar el ají.

Nombres comunes: Payco, Paiku, Paiko, Camatai, Cashiva, Cashua, Amasamas, Amush, Amash, Anserina, Hierba de Santa María, Mastruco, Mastruz, Mentruz, Pozote.