De la mano de Valle Extremo, el dique San Agustín, ubicado en la villa cabecera del departamento Valle Fértil, sigue sumando atractivos para el turismo y ahora proyectan un wakepark, un parque acuático con tablas de agua adaptadas para moverse a través de un cablecarril.
“Esta idea estuvo desde siempre y es nuestro proyecto más grande, es la frutilla del postre lograr un wakepark”, contó Julieta Yáñez, fundadora de Valle Extremo junto con Oscar “el Negro” Reinoso.
El wakeboard es un deporte de agua que se realiza con una tabla de wake propulsada por una lancha, pero como en el dique vallisto no se puede usar lancha con motor, las tablas se moverán a través de un cablecarril.
“Este dique, al tener el lago planchado todo el año, es perfecto para este deporte y como no podemos usar motores, desarrollamos este ecoparque de wake con dos torres y un cablecarril que trabajará con un motor bajo consumo”, explicó Oscar.
El deportista solo tiene que enganchar el manillar y el cable lo lleva y trae; y en el camino va a tener rampas que puede saltar. Con esto se completan las actividades de agua que Valle Extremo ya realiza en el dique como kayak y los botes a pedal.
“Cuando armamos este proyecto la meta era lograr este parque de actividades en agua y hoy es algo tangible porque tenemos el muelle y tenemos un socio inversor, la meta es concretarlo este 2022”, dijo Oscar.
Los pioneros
Julieta Yáñez y Oscar Reinoso fueron emprendedores, aventureros y visionarios. Asumieron la concesión del camping municipal ubicado sobre calle Rivadavia, al costado del río, después de muchos años de abandono.
No sólo levantaron el camping sino que lo convirtieron en un polo turístico, cultural y deportivo.
Oscar y Julieta desembarcaron en Valle Fértil en el año 2014, izaron la bandera de Valle Extremo y mientras arreglaban el camping comenzaron a ofrecer al turista excursiones y alquiler de carros a pedales.
“Con los años y el aprendizaje en el lugar fuimos creciendo y fuimos los primeros en turismo aventura en la zona. Eso nos dio cancha y se fue potenciando el lugar y las actividades.
Además, fuimos abriendo otros nichos y desarrollando sueños que teníamos en este lugar que tenía mucho potencial”, señaló Oscar.
Valle Extremo ofrece actividades dentro del predio: kayak, hidropedales, trekking, escalada con rapel, muro de escalada y skate ramp, slackline. También tiene un espacio cultural y de gastronomía local.
Referentes
En 2017 crearon en parque aéreo dentro del camping y el arbolismo fue la vedette.
“Había un gran nicho y ese año nos metimos con escalada, hice un curso de escalada y por entonces había tres vías de escalada en roca, hoy tenemos más de 80 vías en el departamento”, agregó.
Aprender y equiparse fue un paso fundamental para poder ofrecer esta nueva actividad y fue un éxito, sobre todo para las familias que querían iniciarse en escalada.
“Hoy la gente llega al Valle y sabe que puede hacer escalada, tanto para iniciarse como para conocer nuevas vías. Y los más expertos tienen información gratuita respecto a las nuevas rutas”, contó Julieta.
Valle Extremo hoy es referente en esta actividad con su escuela de escalada afianzada, con buenos equipos y los mejores guías.
“Muchos escaladores buscan quedarse en el camping porque a 100 metros tenemos vías de escalada y es muy cómodo. Además tenés el río, la pared, tenés todo y también podés venir con la familia porque hay actividades para todos”, destacaron.
Crecimiento exponencial
Cuando Oscar y Julieta llegaron a trabajar (2014), el dique estaba virgen de actividades, no se podía hacer mucho, tuvieron que hacer muchos trámites para levantar algunas prohibiciones y lograr darle seguridad náutica.
Pidieron un préstamo y compraron varios kayaks, pero estuvieron un tiempo sin poder echarlos al agua y recuperar la inversión. Hasta que casi un año después lo lograron. “Nunca nos quedamos con el ‘no se puede’”, dijo el Negro.
Julieta agregó “tratamos de hacerle llegar a las autoridades las necesidades y falencias para que entre todos podamos lograr metas, siempre tuvimos mucho apoyo del Ministerio de Turismo de la Provincia”.
Hace ocho años, en la entrada al camping había un parador donde alquilaban bicis y ahora hay un bar y restaurante que es uno de los más concurridos del Valle.
Y lo que comenzó como un emprendimiento familiar (cuando llegaron Oscar y Julieta tenían dos niños y hoy ya son cuatro), hoy es mucho más que un camping con onda, es un complejo deportivo y cultural que abre sus puertas a todos los artistas locales.
“Somos referentes del lugar junto a los chicos del equipo que trabajan con nosotros desde hace años, todo esto se logró gracias a todos ellos”, destacó Julieta.
El camping tiene capacidad para 250 carpas, agua potable, baños con agua caliente, parrilleros completos, proveeduría.
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