Villa Krause: historia de una tierra donada

El 12 de octubre de 1913, en lo que entonces era el departamento Pocito, se inauguraba oficialmente el trazado de la Villa Augusto Krause, que cumple 108 años.

Según el historiador César H. Guerrero, “por iniciativa del ingeniero Domingo Krause se inauguraba esta Villa que ahora es cabecera del departamento Rawson.

El 12 de octubre se colocó la piedra fundamental de la escuela Domingo Faustino Sarmiento ubicada en la misma Villa”.

Aquello que comenzó en 175 hectáreas donadas por Krause se convirtió en el segundo centro comercial más importante de San Juan.

Domingo Krause

Domingo Krause era ingeniero, nació en Chivilcoy en 1860, hijo de Augusto Krause y ahijado de Domingo Faustino Sarmiento. Ocupó varios cargos públicos y trabajó en las empresas de ferrocarril. Llegó a San Juan para proyectar un ramal que uniría la provincia con Córdoba.

El libro “Historia de San Juan”, de Horacio Videla, relata que con un plano proyectado, el ingeniero Krause se presentó en la municipalidad de Pocito peticionando la aprobación del trazado de la villa y ofreciendo al efecto varios terrenos a título de donación para sus futuros edificios públicos.

El Concejo Deliberante de Pocito resolvió aprobar los planos de la creación de la aldea Augusto Krause, en honor al padre del fundador. Se aceptó la donación de terreno con destino a calles, plaza, municipalidad, iglesia, escuela, policía y correo.

También se gestionó el aumento de la dotación de agua de regadío para la nueva población.

“En Villa Krause todo fue hecho en grande, sin mezquindad. Las calles de 12 metros de ancho a excepción del bulevar Sarmiento que se llevaba a 20, y honraban con su nombre no solo al gran sanjuanino sino también al gobernador Ortega, a Santa Rosa, doncella de América.

Tanbién calles en honor al desaparecido senador Agustín Gómez, al progresista hacendado salteño Miguel Torino”, señalaba Videla.

Edificios públicos

De las treinta hectáreas que se donaban para calles y edificios públicos, una manzana correspondía a la plaza y otra a la escuela. Mientras que para la casa municipal se destinaban dos lotes de 1.080 m2 frente a la plaza; y para el templo, otros dos lotes de igual superficie en la misma ubicación.

“De esta manera, la legendaria propiedad del Buen Retiro, qué presenció la forma como Benavides, a la sombra de un furioso viento Zonda, preparó contra Acha la sorpresa de la Chacarilla, dividida ahora en espaciosos lotes de vivienda urbana y chacras, evolucionó hasta transformarse en una de las poblaciones más prósperas de la provincia”.

Aún se puede observar la vieja casona de los Krause que ninguna gestión pudo mantener como patrimonio histórico de la comunidad, sobre teniendo en cuenta que es la construcción más antigua del departamento.

“Dos nombres y una fecha a la entrada: Buen Retiro, Domingo Krause 1855, protegen la construcción de la mala memoria de la gente”, señalaba el historiador.

Antigua fachada de la Municipalidad de Rawson, en Villa Krause.

Otros detalles

Antonio Díaz Ariza publicó una crónica en Diario de Cuyo, “El fundador de Villa Krause”, en la que relató:

“Viendo que la propiedad estaba en el paso obligado de Mendoza a San Juan, el Ingeniero tuvo la idea de fundar una villa, la cual trazó con el sistema español, un damero de 10 cuadras de lado, con un total de 100 manzanas, una plaza central y solares que donó para las instituciones públicas.

La iglesia, la escuela, la comisaría, la biblioteca y el stadium deportivo (hoy club Unión). Los demás lotes se vendieron (y en su mayoría no se pudieron cobrar, por lo que fue un gran fracaso económico)”.

También reseñó el autor que la villa se inauguró con el nombre de Augusto Krause, padre de Domingo, el 12 de octubre de 1913, entre los centenarios de la revolución de Mayo y de la Independencia.

Po este motivo, la plaza fue llamada “Centenario”, y dos de sus calles se bautizaron “Pasaje Patria” y “Pasaje Argentino”.

La familia Krause en la puerta de la casona Buen Retiro.

Krause también nombró a otras cuatro calles con los nombres de sus amigos de la juventud: Eduardo Sívori, Cesáreo Quiroz, pintores destacados; Martín Torino, y Julián Calvento. Todos de Buenos Aires, de los que no hay datos que hayan venido a San Juan.

“Mientras que a la “Calle Ancha” la bautizaron con el nombre de Boulevard Sarmiento, en honor a su padrino.

Con el tiempo la villa creció y en 1942 con la ley de reordenamiento de tierras se fundó el departamento de Rawson, pasando Villa Krause a ser la localidad central de la nueva comuna”, relató Díaz Ariza.