canal del indio

Canal del Indio: la construcción prehispánica que regaba el valle de Zonda y sigue en pie

Desde la calle La Paz, en el departamento Zonda, a unos 10 metros de altura, en la ladera oriental de la Sierra Alta de Zonda o Sierras Azules, se ve una hilera de piedras formando un cordón de medio metro de alto y gran prolijidad.

No están pegadas ni encastradas, solo apiladas con gran precisión. No llama demasiado la atención, sin embargo se trata de parte del sistema de riego más antiguo del país y el mejor conservado. El Canal del indio data del año 800 dc., fue construido por los nativos de esta tierra con conocimientos que llegaron desde Ecuador y Perú.

canal del indio

Uno se para frente a esa línea perfecta de piedras y no puede creer que haya resistido en pie más 1.200 años y se mantenga firme, en una zona de actividad tectónica. Solo las lluvias con sus intensas bajadas de agua han logrado destrozar parte del canal.

Oscar Damiani es el geólogo que ha dedicado gran parte de su vida a investigar estos canales y aseguró que son la prueba de que mucho antes de la conquista había un sistema de riego muy eficiente en San Juan. Junto al arqueólogo Alejandro García, Damiani avanzó en el estudio del canal de Zonda.

Oscar Tito Damiani, uno de los principales investigadores del Canal de Indio zondino.

“Acá vemos lo que representa la existencia de una agricultura de alto rendimiento. Creo que el nombre Canal del indio es despectivo, porque esto no es un canal, es parte de un sistema de alta producción compuesto por un canal primario, es el que vemos acá y que no sirve para regar porque el agua trae mucha velocidad y erosiona. Ese canal alimenta una red secundaria, que todavía no la tenemos estudiada, que su vez alimenta una red terciaria que es la que regaba el valle”, dijo Damiani.

Estos “ingenieros” de su época querían tener más dominio de riego y lo que lograron no dista mucho del actual sistema de canales. “Funcionan igual, con los mismos parámetros hidráulicos descubiertos por prueba y error por regadores, ingenieros y cultivadores por más de 2000 años de antigüedad. Estos conocimientos vinieron del norte, Ecuador, Perú y Bolivia, y se extendieron hacia zonas áridas”.

El canal de Zonda tiene unos 8 kilómetros de longitud, nace en el Cerro Blanco, donde estaba la toma de agua del río San Juan, y termina en la zona cercana al actual cementerio.

Damiani explicó que esas sociedades sabían usar lo que hoy llaman el Coeficiente de Manning, que es el coeficiente de rugosidad de la roca, que indica que mientras más arrugada, disminuye la velocidad del agua. “Ellos tenían un  Manning controlado, con un lecho de arcilla para impermeabilizar. El canal tiene como tres o cuatro desarenadores que buscaban quitarle sedimentos al agua para que no se atasque el cauce”, señaló Damiani.

En la publicación “El manejo indígena del agua en San Juan (Argentina): diseño y funcionamiento del sistema de canales de Zonda”, Damiani y García señalaron que el comienzo del Canal Matriz coincide con el del sistema en una toma que captaba las aguas del río San Juan en algún punto ubicado dentro o en las adyacencias del actual área de acampe del Cerro Blanco.

El canal corre por la vertiente oriental del cordón montañoso, por lo que en general la margen derecha del canal está constituida por el terreno natural con ciertos retoques realizados para mejorar su funcionamiento. Por su parte, la margen izquierda es la que presenta la mayor dificultad en cuanto a construcción, ya que las pendientes de los taludes varían de 27 a 32 grados, en tanto la pendiente del canal en general no supera el 1%.

En el canal se observan tres tipos de secciones: en tolva, rectangular y trapezoidal. Los constructores lo diseñaron para que mantuviera siempre un caudal constante, mediante el desarrollo de un canal de caudal único.

 “¿Qué más le podemos pedir a esta gente? Yo les pediría que nos enseñen”, dijo Damiani.

Proyecto Museo de Sitio

Silvia Manzini, propietaria del Museo Manzini en Zonda, forma parte de la comisión que elaboró un proyecto para construir un Museo de Sitio donde se encuentran los restos del Canal del indio y poder preservarlo.

“Armamos una fundación para llevar adelante el proyecto del Museo de sitio y poder pedir un subsidio. Esos fondos servirán para construir un centro de interpretación completo, con salas y servicios. La fundación está formada por un grupo heterogéneo de personas con muchos conocimientos sobre el tema”, dijo Manzini.

Dijo que lograr el museo es algo urgente, porque el desconocimiento de la gente sobre el Canal del indio podría hacer que se perdiera. “Si no hacemos el museo no hay forma de preservarlo. La gente no sabe qué es esto, para resguardarlo necesitamos impedir que pasen las motos, los caballos, y la forma de hacerlo es convertirlo en museo de sitio. La idea es entregar la gestión a la municipalidad y que sea la comunidad la que se haga cargo del museo, para esto ya estamos formando gente”, aseguró Manzini.

Alejandro García y Tito Damiani realizaron la fundamentación para el proyecto de Museo de Sitio.