Rescatando a Carmen Nogues, la primera tonadera de San Juan

Fue una mujer tocada por la diosa fortuna. El mundo la conoció como Carmen Nogues, la primera tonadera de San Juan. Le decían “la Flor del Tontal”, nació el 10 de abril de 1925 como Alba Emelina Barros, hija de una joven calingastina, Emma Pascuala Barros.

Carmen llegó a la cima. Cantó en las mejores radios de Buenos Aires, grabó discos como solista, se codeó con lo más selecto del folclore argentino de su época, y cuando el folclore era cosa de hombres ella logró descollar.

Fue pareja de Buenaventura Luna, con quien tuvo mellizas (una de ellas murió luego de nacer), triunfó en Madrid, cantó con los Cinco Latinos, parecía que no había nada que ella no pudiera alcanzar.

Su amor por la tonada no le impedía cantar tango, valses, melódico, entre otros ritmos. Su amplísimo repertorio es lo que la hacía brillar en los escenarios de muchos países.

Sin embargo, hoy en su provincia natal nadie recuerda su nombre, solo los más tonaderos la conocen.

Un nieto de Carmen Nogues, hijo de Eugenia, Bolney Torres, contó a Destino San Juan algunas historias que nadie registraba hasta el momento: Carmen fue una de las primeras amigas de Eva Duarte cuando trabajaban en radios porteñas.

“Cuando ocurrió el terremoto del ’44, Carmen y Eva viajaron a San Juan a ayudar a las víctimas, esto fue antes de lo del Luna Park”, aseguró Bolney.

Alba, su verdadero nombre, era una niña precoz que con solo ocho años supo mostrar su talento para cantar al formar parte del conjunto Rayito de Sol.

Sobre su lugar de nacimiento había dudas, ella dijo en una entrevista realizada por Rogelio Díaz Costa (periodista e investigador destacado de la época), que era calingastina, pero su partida de nacimiento señala que nació en la capital de San Juan.

Otra calingastina, Ofelia Zúcoli, la entrevistó para la revista Folklore en 1961. “Desde que Rogelio Díaz Costa, el laureado investigador, reivindicó la tonada, este estilo no ha dejado de subyugar a los intérpretes. Pero fueron muy pocos los que se dieron totalmente a él como lo hace hoy la Flor del Tontal”, escribió Ofelia.

Estudiar para brillar

Para pulir su don natural, su madre la dejó viajar a Buenos Aires a estudiar canto lírico en el Conservatorio Madame Dreu, tenía 17 años, en 1942. Luego estuvo bajo la tutela de la profesora italiana de canto Catalina Classe.

En el Conservatorio Convertí pudo perfeccionar sus conocimientos como soprano lírica. Pero, así como el agua busca siempre su cauce, su corazón seguía eligiendo su música nativa.

Con un manejo extraordinario de su voz, regresó a San Juan en 1945, todos querían tenerla como cantante en una ciudad que se reconstruía entre ruinas.

Hizo actuaciones memorables en LV1 Radio Colón, con el conjunto Tapacari, integrado por Alejandro Fernández en quena india, Aldo Mario Dávila, en charango, Orlando Tirimayquén, en bombo indio; y Alberto Yáñez en guitarra.

En 1949 Carmen vuelve a Buenos Aires, esta vez acompañada por el poeta, escritor y compositor Eusebio de Jesús Dojorti, Buenaventura Luna.

Allí consolidaron su romance. Buenaventura la presenta ante el productor Pablo Osvaldo Valle y este le consigue un contrato para actuar en LR3 Radio Belgrano, la emisora de Jaime Yankelevich.

Héctor Nicolás Zinni, autor del libro “Decires y cantares del Folklore” (Ediciones del Viejo Almacén 1997), escribió que fue Yankelevich y Abel Montei, jefe de prensa de la emisora, quienes rebautizan a Alba Barros como Carmen Nogues, La Flor del Tontal, el cerro más alto de la precordillera sanjuanina.

“Cuando canto las tonadas siento que me voy, que me vuelo, que no tengo peso”, Carmen Nogues.

Otras radios porteñas la tuvieron en su staff, como LR4 Radio Splendid y LR1 Radio El Mundo.

En 1954 Carmen grababa sus primeras canciones para RCA Víctor:  La Majadita, zamba con letra de Carlos Montbrun Ocampo y música de Atahualpa Yupanqui; La Totora, chacarera de Carlos Montbrun Ocampo; La buena moza y Camino del Indio de Atahualpa Yupanqui; y La Querendona.

En 1961, actuaba en Radio Belgrano los domingos de 11 a 12 horas en un programa folklórico que animaba Julio Márbiz. Además de su maravillosa voz, su belleza le abría otras puertas y en Canal 7 condujo el programa “Desde el corazón de la tierra”-

Argentina te queda chica

Mientras tanto, realizaba giras por Uruguay, Chile y Perú, países donde el folclore argentino era un éxito.

Carmen también integró el primer Instituto de Investigaciones Folklóricas de Cuyo y organizó el festival de música nativa más importante de la región.

En 1960 realizó una exitosa gira por España, Francia y Portugal y un años después, a su regreso, la entrevistó Zúcoli, nota publicada en la edición de septiembre de 1961.

Para entonces Carmen se había casado con Pedro Mazarico con quien tuvo dos hijos, Juan Lucio y Bolney.

“Hasta hace unos pocos días disfrutó de la placidez de su provincia; es esposa del actual ministro de Gobierno (cuando era gobernador Américo García) y hace grata la atmósfera de su hogar con sus melodías de calandria.

Guarda para su reencuentro con el público un repertorio absolutamente nuevo hecho en base a la tonada cuyana”.

Zúcoli había comenzado destacando que Carmen volvía a su tierra después de obtener una serie de éxitos consagratorios en España.

“La crítica especializada de aquellos países la distinguió como una fina intérprete del folklore argentino y en nuestra tierra fue contratada para cumplir un importante ciclo en Canal 7”.

Al tiempo que señalaba que La Tropilla de Huachi Pampa (que lideraba B. Luna) decía de Carmen: “es una voz distinta, viene de los arroyos sanjuaninos y trae la impetuosidad del Zonda y la dulzura de la uva”. Sin dudas eso lo dijo el Gran Poeta.

“Nogues es la intérprete más representativa de Cuyo, esta muchacha de mirar melancólico trae en sus venas sangre de Gabriela Mistral, es prima hermana de la famosa poeta chilena y como ella tiene un acento propio inconfundible”.

Allí Carmen contó que su primera hija era su gran amiga y alguien a quien escuchaba con respeto.

En España grabó con la discográfica Zafiro Mercury; y fue en Madrid donde la proclamaron “La voz más dulce de América”.

Pura pasión

“Tiene que haber una vía, una manera de transformar a los seres a través del canto. Tiene que haber una manera de comunicarnos. Yo vivo para eso, vivo para cantar, no canto para vivir”, dijo Carmen.

Es Ofelia Zúcoli quien, por primera vez, nombra a Carmen como “embajadora de la canción nativa”.

“El folklore es su verdadera pasión, siempre cantó su amor al pueblo por eso su expresión es la tonada.

Basta reparar en la enorme repercusión de sus actos populares frente a tribunas de más de 90.000 almas para apreciar que la artista está poseída de un sentimiento religioso y elige precisamente un lenguaje del que muchos se alejaron”.

Zúcoli era una poetisa tremenda y no se medía al momento de escribir sobre la artista.

 “Carmen está rodeada de los fantasmas de la historia comarcana y desde el Valle de Tulum a la Quebrada de Huaco se le aparece la realidad de la tierra con un desvelo de imágenes y un acento de calandria.

Los cantares más ensoñados le musitan en plegaria y se aposenta en su mundo. ‘Cuando canto las tonadas siento que me voy, que me vuelo, que no tengo peso’”.

Es también en esta edición donde Carmen cuenta que como miembro fundador de la Asociación Nativista Argentina (ANA) visitó al entonces presidente Arturo Illia, para que “de una vez por todas se proteja a la música argentina”.

Illia le prometió su apoyo, “queremos que se respete la producción nacional y no se posterguen ni avasallen nuestros derechos”.

En Youtube hay un solo video con canciones de Carmen, pero tiene restricciones para republicar, este es el link https://www.youtube.com/watch?v=MBPrC3KssHY.

Sobre el final, Zúcoli le pregunta:

– ¿Qué es para usted el folklore?

-Es el pueblo mismo, su lenguaje, su emoción y de ahí que se proyecte como una permanente vivencia.

Carmen murió en San Juan el 27 de marzo de 1983. Su alma de cuyana se fue buscando otras tonadas que le hablaran de su pueblo.

“En el folklore está todo lo que somos, nuestro pasado con su historia, leyendas y evocaciones. Las expresiones nativas son la más fiel representación del alma nacional”.

carmen