Chañar, dulce bálsamo de la naturaleza

Nuestros ancestros conocían las propiedades curativas del chañar, considerado el dulce bálsamo de la naturaleza, y se lo usaba para curar la tos.

“El chañar tiene un alto de 5 a 6 metros, un diámetro que no pasa de 40 centímetros. La fruta es dulce un poco áspera, astringente, de agradable sabor.

Con ella se hace una bebida, machacándola y dejándola fermentar, a la que se le atribuye propiedades contra el asma”, señaló Pedro Pascual Ramírez en su libro “Contribución a la historia geográfica de San Juan” (1907).

Agregó Ramírez que la infusión de las hojas de chañar es un emoliente excelente  y su madera tiene mucha aplicación en la construcción de cabos de azadón, hachas, y es buen combustible.

“La corteza y un la flor tomada en infusión es un remedio en los flujos de sangre y contra la tos y resfríos”, aseguró el sanjuanino hace más de 100 años.

Corteza de chañar

Investigaciones

El sitio Traslasierra.com publicó que investigadores de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) validaron las propiedades expectorantes y para reducir la tos que posee el chañar, muy usado en San Juan, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Córdoba y Santiago del Estero.

Estos investigadores tucumanos certificaron en el laboratorio cuatro propiedades de la fruta del chañar: efecto expectorante, antitusivo, antiinflamatorio y analgésico. Y tres para su arrope, todas las anteriores menos la propiedad antiinflamatoria, que se perdería durante la cocción de la fruta.

“Tanto el arrope como el fruto del chañar superaron con éxito los estudios de toxicidad aguda y crónica, y con los resultados conseguidos se abren posibilidades alentadoras para incentivar su cultivo y mejorar las economías regionales”, señalaron.

Frutos y corteza de chañar, todo se usa de esta planta.

Mientras que en la página alimentossaludables.com aseguraron que el chañar es recomendado para casos y problemas en vías respiratorias como por ejemplo gripes y tos seca. La infusión del chañar es utilizada para parar la diarrea y curar la disentería.

La corteza del chañar es recomendada para limpiar la sangre de las toxinas que no necesita el organismo actuando como diurético y beneficiando a nuestros riñones.

La planta

Su nombre científico es Geoffroea decorticans, es un árbol bajo o arbusto, con ramas que en general terminan en aguda espina.

De tronco recto o tortuoso, muy característico por las exfoliaciones de su corteza que se desprenden en placas y fajas que, arrolladas quedan por algún espacio de tiempo adheridas; lo mismo sucede en sus ramas.

Es una planta medicinal, publicó Ecured.

“Esta planta medicinal está compuesta por ácidos grasos y esteroles, proteínas. Además se utiliza el chañar con fines medicinales, su madrera para hacer muebles ya que es muy resistente”.

Se distribuye en Chile, Bolivia en el chaco boliviano y en Argentina, Mendoza, San Juan, San Luis, Formosa, Chaco, Córdoba, La Pampa, Santa Fe, Corrientes, Entre Ríos, Buenos Aires, Río Negro, Santiago del Estero y Tucumán.

La misma página señaló que el cocimiento de la corteza de esta planta, con agregado de miel, se usa como expectorante, y para el asma también.

“Con el fruto del chañar se prepara chicha, arrope y una bebida alcohólica, la aloja de chañar. Lo comían hervido y mezclado con grasa de pescado.

En época de cosecha se lo puede comer crudo. Para preparar dulce tipo jalea se muelen los frutos y se les hierve a fuego lento, no se necesita azúcar pues es dulce”.

Corteza

El cocimiento de su corteza, en dosis de 20 gramos para 1 litro de agua, es muy útil para combatir los resfriados, la influenza, la gripe, la tos, los catarros, la bronquitis y las enfermedades pulmonares.

Se hierve tres minutos, se le agrega miel de abejas y jugo de limón. Se toma caliente al acostarse y fría durante el día hasta curar la enfermedad.

La cáscara de chañar posee propiedades diuréticas, expectorantes, emolientes y béquicas, cura la tos.

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