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San Martín y el cruce de Los Andes: historia y turismo en la cordillera sanjuanina

Algunos historiadores sostienen que la hazaña de San Martin y su Ejército de Los Andes de cruzar la cordillera para luchar por la libertad de Chile supera la estrategia militar de Aníbal, el general cartaginés que cruzó los Pirineos y los Alpes para sitiar Roma.

La genialidad de San Martín como estratega y militar se agiganta cuando se tiene la oportunidad de recorrer la ruta de su ejército por el paso de Los Patos, ubicado en el departamento Calingasta, provincia de San Juan.

Por allí pasó la segunda columna, la principal, comandada por San Martín. La cordillera fue atravesada por seis columnas que pasaron a Chile por Mendoza, San Juan y La Rioja.

En 2005, el Gobierno de San Juan realizó el primer Cruce de Los Andes por la ruta de San Martín para reivindicar el paso de la columna principal por la provincia.

Fue una estrategia efectiva para que muchos medios nacionales publicaran sobre el tema y se conociera más sobre esta historia y la participación de San Juan.

https://www.tiempodesanjuan.com/sanjuan/2015/2/8/previa-invisible-para-seguir-martin-78242.html#!: San Martín y el cruce de Los Andes: historia y turismo en la cordillera sanjuanina

Actualmente, la Ruta de San Martín es ofrecida como destino turístico por algunos prestadores de Barreal, departamento Calingasta, con el mismo objetivo: contacto pleno con la naturaleza y la montaña, que ofrece algunos de los paisajes más conmovedores de la provincia, mientras uno revive parte de la historia imprescindible de nuestro país.

“Trabajamos desde el año 1983, somos pioneros en el cruce del general San Martín para el turismo”, dijo Ramón Ossa, de la empresa Fortuna Viajes.

La empresa realiza la expedición “Cruce Sanmartiniano hasta el Límite Fronterizo” en grupos de al menos ocho personas. Se trata de una cabalgata de ocho días, con cinco noches de cordillera y dos noches en Posada Don Ramón, en Barreal.

Desde allí el grupo se desplaza en 4×4 hasta Manantiales, donde comienza la cabalgata propiamente dicha.

Historia y turismo

“Su nombre obedece a que seguimos la Ruta del Libertador, a partir de Manantiales, tomada el 19 de enero de 1817, por la Columna de Los Patos, columna principal del Ejército de Los Andes, dirigida por el Gral. Don José de San Martín.

San Martín pasó por el peor lugar de los seis pasos solamente para despistar a Marcó del Pont (jefe del ejército realista)”, señala Ossa.

Desde Fortuna Viajes aseguran que esta cabalgata se puede calificar como la mejor cabalgata histórica argentina, no solo por su trascendencia en el tiempo sino por las bellezas naturales y las altitudes que se alcanzan.

“Es una maravilla en todos los sentidos, el compañerismo, la belleza, llevo como 200 viajes y nunca me canso de hacerlo”, aseguró Ramón.

Además de revivir la historia de San Martín, se observa e interpreta la flora, fauna, formaciones geológicas, estrellas y constelaciones.

¿Qué se necesita? Decisión, fuerza de voluntad, anhelo por estar en contacto con la naturaleza y confiar plenamente en los guías y animales, aseguraron los organizadores.

“Esta cabalgata la lidero yo, me avalan 34 años de experiencia, junto a mis baqueanos calingastinos”, dijo Ossa.

El itinerario

Día 1: a partir de la hora 14, los expedicionarios arriban a “Posada Don Ramón” en Barreal, sito en Presidente Roca s/n, Barreal Norte, Departamento Calingasta, San Juan. Allí reciben una charla Informativa, al tiempo que realizan la aclimatación. Cena de bienvenida.

Día 2: desayuno en Posada Don Ramón. Traslado en 4×4, hasta Manantiales. Almuerzo. Se arman las cargas con el equipaje. Asignación de cabalgaduras. Comienzo de cabalgata por los llanos de Manantiales en dirección al río Las Leñas por el cual se asciende siguiendo su lecho hasta el Peñón. Tiempo de marcha estimado de 4 horas. Armando de campamento, merienda y cena.

Día 3: continúa la cabalgata por el río Las Leñas. Almuerzo al pie de Cuesta del Espinacito. Ascenso para llegar al punto más alto de la cabalgata, la cumbre del Cordón de Espinacito (4.500 msnm). Descenso y llegada a las Vegas de Gallardo. Tiempo de marcha 8 horas, en dos etapas. Armado de campamento. Merienda. Cena.

Día 4: luego del desayuno se inicia la cabalgata hasta Valle Hermoso, pasando por Puente de Tierra, Valle de los Patos Sur. Duración 6 horas en dos etapas. Armado de campamento. Merienda. Cena. En este lugar se duerme mirando el Aconcagua.

Día 5: turistas con baqueanos y guía acceden al Límite Internacional argentino-chileno. Almuerzo. Regreso al campamento.

Día 6: después de desayunar el grupo cabalga hasta “El Rancho de Lata”, donde se pasa la última noche en Cordillera. Armado de campamento. Merienda. Cena.

Día 7: contenido del acordeón.

Día 8: desayuno y despedida.

Ramón Ossa, el primero en realizar la ruta sanmartiniana para el turismo.

Los requisitos

  • Ser mayor de edad o contar con autorización de los progenitores.
  • No sufrir afecciones cardíacas o problemas de presión o pulmonares cualquier otra afección.
  • Mayores de 60 años, consultar (deben contar con autorización del médico de cabecera y estudios médicos 15 días antes del viaje).
  • Menores a partir de los 10 años, con sus padres.

Para reservas se debe completar el formulario n este link y adelantar una seña a través de transferencia o depósito bancario.

Las fechas de la próxima temporada son:

  • 15 al 22 de diciembre de 2022 (Paso del General San Martín)
  • 03 al 10 de enero de 2023 (Paso del General San Martín)
  • 17 al 24 de enero de 2023 (Paso del General San Martín)
  • 02 al 09 de febrero de 2023 (Paso del General San Martín)
  • 14 al 21 de febrero de 2023 (La Fortuna)

Contacto: Presidente Roca s/n Barreal (5405), Calingasta, San Juan, Argentina. Email: reservas@fortunaviajes.com.ar, Teléfono: +549 264 4040913/14.

La historia

El Cruce de los Andes formó parte del plan que José de San Martín desarrolló para llevar a cabo la Expedición Libertadora de Chile y del Perú.

En el libro “Lugares históricos de San Juan”, César H Guerrero señala que el paso de Los Patos, al sur de la provincia de San Juan, fue el camino seguido por el grueso del ejército, es decir, la división comandada por el mismo General en Jefe, Don José de San Martín.

Lo acompañaban los generales Soler, Alvarado, O’Higgins “y otros jefes de menor jerarquía que después inscribirían sus nombres en la historia americana con la sangre de su patriotismo”.

Esta división partió desde el cuartel general El Plumerillo, en Mendoza, el 18 de enero de 1817, siguiendo por Jagüel, Las Higueras y Las Cuevas para internarse en terrenos sanjuaninos por Yalguaraz, Cerro del Tigre, arroyo de Uretilla, Río San Juan, Los Manantiales, Los Patillos, Los Patos, El Mercedario, Los Piuquenes, Pie del Portillo.

Para luego penetrar en territorio chileno por El Cuzco y seguir por Los Maitenes, la Guardia de Achupallas, hasta San Antonio de Putaendo.

Las columnas auxiliares comenzaron a salir en dirección a Chile el 12 de enero de 1817. El Ejército de los Andes fue uno de los dos grandes cuerpos militares que las Provincias Unidas del Río de la Plata desplegaron en la Guerra de Independencia Hispanoamericana.

Hombres y armas

El Ejército de los Andes tenía 5.200 hombres, 10.000 mulas de silla y carga, 1.600 caballos de pelea para maniobrar en el llano.

También, 600 reses en pie para ser faenadas en el camino, 900 tiros de fusil y carabina, 2000 de cañón a bala, 2000 de metralla y 600 granadas. Contaba con todos los aprovisionamientos más necesarios para la campaña, según el sitio El Historiador.

San Martín organizó atacar llegando a Chile por seis frentes para lo que organizó seis columnas de soldados. Primero avanzaron las tropas por los pasos de Come Caballos (La Rioja), Guana Jáchal, San Juan), Portillo y Planchón Mendoza).

Mientras que las dos columnas principales pasaron por los pasos de Uspallata (Mendoza) y Los Patos (San Juan), en esta última iba San Martín.

Este avance conformaba un frente de más de 2.000 kilómetros a través de la cordillera. Con esto se pretendía distraer a las fuerzas realistas de Chile que no sabían en definitiva por donde arribarían, y los obligaba a dividir sus fuerzas.