Angualasto

Angualasto, el pueblo que recibe a sus visitantes con arte

Con color e historia, raíces y arte; así recibe Angualasto a sus visitantes.

Para dar una impronta autóctona y única, y pensando en el turismo, en la localidad de Angualasto (a 20 kilómetros de Rodeo, en el departamento de Iglesia) se creó el circuito Puertas Pintadas con obras de arte realizadas por varios artistas sanjuaninos inspirados en la cultura ancestral del pueblo.

“Es un homenaje a los pueblos originarios que nos antecedieron en el uso de estas tierras”, reseña el folleto realizado por la Municipalidad de Iglesia.

Según explicó Eliana Gavia, informante de sitio y una de las guías con las que cuenta la localidad, este circuito se puede recorrer caminando en 30 – 40 minutos, son 300 metros en los que se pueden observar las puertas y ventanas intervenidas.

Las obras

Esta descripción de las obras fue elaborada por el área de Turismo y Cultura de la Municipalidad de Iglesia.

Los artistas Luis Godoy, Jorge Marún e Inés Lalanne representaron las vasijas encontradas en la zona de Angualasto y las llevaron a escala monumental para destacar su importancia para el acervo cultural de Iglesia.

En esta puerta están representadas las caras encontradas en la cerámica de Angualasto y son homenaje a los ancestros del lugar. Autor: Inés Lalanne.

En este caso los motivos están tomados de un disco metálico de la cultura Angualasto, por eso el color bronce cómo se hubiese visto el original. La pieza representa una forma zoomorfa y en el arco de medio superior se hace alusión al sol. Su autor, Raúl Cano.

Mensajes que permanecen encriptados esperando ser interpretados por quienes aman y valoran las culturas originarias. La obra es de Jorge Marún.

Ventana que representa una estantería que contiene piezas halladas en la zona, realizada por Inés Lalanne.

Esta vez la ventana presenta un diseño de la textilería de origen incaico ya que ésta cultura está relacionada a las tamberías de Angualasto que pertenecen a la zona de influencia del qhapaq ñan. Autor, Luis Godoy.

Esta imagen recrea los trabajos en piedra que dejaron como testigos y guardianes silentes los pueblos antiguos, también realizada por Luis Godoy.

Aquí el pintor actual evoca a los artesanos de antaño en la mano que decora la vasija. Obra de Claudio Domínguez.

Este portón rinde homenaje a las mujeres del pasado en el rostro de una momia hallada en la zona que presenta, además de sus tatuajes, los diseños de los petroglifos de los pueblos originarios. Obra de Gabriela Riveros y Lorena Re.

Esta puerta recrea formas de elementos de la cultura Angualasto. La artista completó su intervención con las pinturas sobre una piedra que estratégicamente colocó al lado del escalón de acceso. Autora: Elizabeth Leguizamón.

Este portón que presenta múltiples paneles, representa varias formas tomadas de elementos de la cultura Angualasto que se repiten creando un panel de alto impacto en cuanto a los contrastes de luces y sombras. Fue realizada por Adrián Fernández.

Intervención artística de Elizabeth Castillo inspirada en motivos de la cultura Angualasto.

Esta obra se inspiró en las artesanas de la cultura Angualasto. Pone de manifiesto la importancia de estilos y objetos que tomados como símbolo de las labores de antaño nos remiten a las hilanderas que con ellas trabajaban tejiendo prendas y sueños. Autor, Inés Lalanne.

Esta puerta está inspirada en las suelas de las sandalias de los pobladores que dejaron huellas únicas y espléndidas, a decir de la autora, “que no debemos dejar que se pierdan en el olvido”, de   Inés Lalanne.

Morador que mirando el paisaje “nos recuerda que fueron muchos los que usaron estas tierras que debemos cuidar para las generaciones futuras”. Realizada por Eduardo Tejada y Luis Godoy.

Esta puerta se inscribe en un contexto de muros que el tiempo despintó y pintó. La obra se inspira en los motivos de cerámica y el conjunto se integra creando todo un panel artístico cuya autora es Carolina Pécora.

Aquí estamos frente a la presencia de un personaje del lugar que sostiene una vasija poniendo de manifiesto la importancia que tuvo la alfarería en Angualasto. Obra realizada por Claudio Domínguez y Elizabeth Leguizamón.

Angualasto para disfrutar

Angualasto tiene unos 500 habitantes y está a 1.700 metros sobre el nivel del mar.

Por Decreto Nacional 2154/2009, se declaró Lugar Histórico Nacional su yacimiento arqueológico y Monumento Histórico Nacional a toda la aldea arqueológica de Angualasto.

El Yacimiento Arqueológico Angualasto integra el Qhapaq Ñan (Sistema Vial Andino) fue declarado Monumento Histórico, Sitio Histórico y Sitio Arqueológico, por Ley Provincial Nº 411-F.

Entre montañas y cerros de mágicos colores se llega al pueblo través de la Ruta Provincial 430 que está pavimentada y en perfecto estado. Su gente se sabe heredera de una gran cultura y para ellos ese suelo es sagrado.

Allí se respira la historia de los originarios habitantes de esta tierra, en el yacimiento arqueológico, también conocido como las tamberías, donde resisten al tiempo restos de viviendas, corrales, infraestructura hidráulica y tumbas de la Cultura Angualasto que ocupó la región.

Pero también se respira paz en sus bucólicos paisajes con animales pastando mientras el río Blanco corre de Norte a Sur y aporta una energía muy particular a todo el lugar.

Muchas otras cosas se pueden visitar en Angualasto, como el Monumento del Indio, el Museo Arqueológico Luis Benedetti, la Aldea Arqueológica de Angualasto, Buena Esperanza, que también serán publicados en Destino San Juan.

Para realizar el circuito con guía, con reserva previa, al contacto +54 9 264 5631941, Eliana Gavia.