adobe

El adobe, su belleza y ventajas: el regreso a la tierra cruda en la construcción

“El Hornero” se llama la casa que construye Juan Diapolo en Albardón, y tal como la que construye el pájaro, es de barro y redonda, acogedora, sencilla y señorial. No está terminada, pero ya tiene su pérgola y su enredadera bien verde.

Es una casa de cuentos de hadas y cuando uno la ve quiere una igual. Tiene excelentes terminaciones, un diseño que aprovecha cada centímetro y detalles súper originales. Techos de caña trabajados artísticamente. En las paredes no habrá cuadros porque “el adobe es la obra de arte”.

Animándose al noble y ancestral adobe, Diapolo levanta un complejo habitacional para el turismo que tendrá 12 habitaciones con baño privado, cocina, baño, placard y patio íntimo cada una; y la casa destacada será El Hornero; en el mismo predio «El Milagro», donde construyó el Templo Ecuménico, su bodega artesanal, cava, y donde produce su famoso jamón crudo.

Todo rodeado por parque verde y parrales, «la idea es que la vista no tenga límite y que la persona se integre a esta inmensidad», explicó Diapolo.

Más adelante construirá una piscina cerrada al estilo romano.

Aunque el adobe, material sustentable, no está permitido en el Código de Edificación, la bioconstrucción es una tendencia en América Latina, con antecedentes en la provincia, en Las Flores, por iniciativa de la familia Iacopino, donde se dan cursos para aprender estas técnicas.

En San Juan, la ciudad colonial era de adobe, pero claro, se cayó casi toda en el terremoto de 1944 (porque esas viviendas no tenían buenos cimientos ni columnas), de ahí el temor del sanjuanino al adobe, aunque muchas casas quedaron en pie. Hoy se proponen nuevas construcciones con técnicas mejoradas.

Por eso Diapolo busca poner sobre la mesa el tema del adobe para su discusión. La meta es lograr un consenso y normas que le permitan a la población que así lo decida poder usar adobes con técnicas sismorresistentes, tal como lo hizo Perú.

Desde hace 9000 años se conocen técnicas de construir con adobe en muchas partes del mundo.

En Perú se diseñó y puso en vigencia la Norma Técnica de Edificación E.060 – Construcción con Adobe, que establece los requisitos técnicos y constructivos para edificaciones utilizando adobe como material principal.

Incluye especificaciones sobre la calidad del adobe, diseño estructural, cimientos, refuerzos, muros de adobe, entre otros aspectos. Su objetivo es asegurar la estabilidad y resistencia de las estructuras de adobe considerando los riesgos sísmicos y no sísmicos.

Con estas normas y recomendaciones peruanas Diapolo construye su Hornero.

Interior de la vivienda, dormitorio y bóveda.

Nuevas técnicas

“Hay un grupo de profesionales locales que se están reuniendo y trabajando en el tema del adobe. En San Juan las actuales normas de construcción no aprueban el adobe, pero deberíamos darle habitabilidad, porque el Estado, por no aplicar una normativa, es responsable de las actuales malas construcciones que se siguen haciendo en zonas rurales”, dijo Diapolo.

La pirámide del Sol en Teotihuacán (México) tiene un núcleo de 2 millones de toneladas de adobe

Por eso es necesario elaborar una normativa propia para que la población rural pueda seguir construyendo con adobe, con habitabilidad y seguridad en sus viviendas.

El baño de El Hornero, en construcción.

“Esto viene del aborigen que construía con quincha y con tapias. Hubo una evolución en la etapa precolonial y colonial. Las propiedades que te brinda la tierra cruda no te las brinda ningún otro material, es aislante térmico, acústico, económico, versátil, y contribuye a la sustentabilidad del planeta”, aseguró.

Ante tantas ventajas, lo ideal sería tener una normativa clara para que los municipios que adhieran sean los controladores de dichas construcciones de adobe.

“Yo he tomado las normas peruanas que establecen formulas simples para hacer cálculos de estabilidad, el adobe detener cierta medida (es más ancho), tiene 5 % hormigón con cimiento y viga corona para el techo.

Área de cocina y comedor.

Base de estabilidad y ancho de muro de acuerdo a la altura y que todo trabaje en conjunto, son normativas nuevas con técnicas que antes no estaban contempladas”, destacó el diseñador del Cristo de la Misericordia ubicado en Calingasta.

Este proyecto es también una solución para mucha gente que tiene un terreno, pero no puede construir y recurre al IPV para que le dé una vivienda. “Así le demos respuesta a la sociedad que busca tener su casa hecha con su esfuerzo y que no está esperando que el Estado le dé”.

Alrededor del 30 % de la población mundial vive en construcciones de tierra.

Pero hay más, Diapolo proyecta reflotar el adobe como solución habitacional con una propuesta de Plan Arraigo que construirá casas de adobe para gente que vive en un rancho.

Detalles de iluminación.

“Pasarían a tener una casa bien hecha de adobes, porque seguir en el rancho también los estanca en un estándar de vida. Esto va más allá de lo constructivo, es antropológico, cultural, social y político”, aseguró Diapolo.

Agregó que el adobe es el único material que ejerce inercia térmica y regula humedad, además es anti ruidos y anti vibraciones.

“El adobe no es mala palabra, el adobe no es símbolo de pobreza ni de inseguridad. Con el Hornero logramos una casa aristocrática de adobe, y demostramos que adobe no es sinónimo de rancho.

Se deben dictar normas para trabajarlo bien y dejar de usarlo en clandestinidad. La gente solo debe aprender a construir con adobe con normas que le den seguridad”, manifestó Juan.

Detalle de techos.

Un documento elaborado por investigadores de Universidad Nacional de Ingeniería de Perú, señala que la palabra adobe viene de Egipto, aparece en los jeroglíficos con los símbolos tsh-b-t.

Los árabes utilizaban esta palabra como (tuba: ladrillo) o tub singular, al igual que muchas palabras empiezan por –al, esta palabra paso del árabe al castellano durante 700 años de ocupación mora de España como al-tub, de ahí se transformó a attub y posteriormente, por fonética, pasó a adobe.

Cuidado del ambiente

Para Diapolo y el resto de los bioconstructores, el cuidado ambiental que propone el adobe no es un tema menor.

Explicó que, si bien el ladrillo también se hace de tierra, pero éste se cocina y en ese proceso la tierra pierde sus propiedades orgánicas, el fuego las destruye.

Construcción del alojamiento por habitaciones.

Para ello, además, se cortaron árboles para la madera y se quemó, “para el planeta es una catástrofe. Yo propongo realizar obras de arte con adobe para que cuidemos el planeta usando la tierra que es la primera minería que existió”, aseguró.

Diapolo propone diseñar en Jáchal la Ruta del Adobe, como la de Catamarca, para lo que sería necesario restaurar viejas casonas del departamento.

“La evolución del hombre debe procurar la sustentabilidad del planeta. El adobe toca un sentimiento social y cultural porque los que tenemos más años hemos vivido en casas de adobe y tenemos esa conexión. Mientras que los nuevos adeptos buscan volver al adobe por una filosofía que apuesta a la relación con la naturaleza. Todo vale”, dijo.

Diapolo destacó que es maestro mayor de obra, y que esta construcción es visitada por profesores y alumnos de la catedra de Arquitectura en Tierra, “ellos me dicen que no hay nada parecido a esto que estamos haciendo acá”. El hornero estará terminado en septiembre próximo.