San Anntonio

La historia de las reliquias de San Antonio de Padua en San Juan

Dos veces llegaron a la provincia de San Juan las reliquias de San Antonio de Padua, el santo patrono de los pobres, los animales y los objetos perdidos, y también de las mujeres embarazadas, los viajeros y los panaderos. La primera reliquia fue robada en el año 2009 y, de forma extraordinaria, fue repuesta en el año 2017, gracias a la gestión de la familia Rissetto, la misma que trajo la primera reliquia.

Para los fieles católicos las reliquias, que son los restos del cuerpo de los santos después de su muerte, y también ropa y objetos que les pertenecieron, son elemento de veneración.

Hoy, en la Parroquia de San Antonio, en Media Agua, la preciosa reliquia se encuentra a la derecha del altar y al lado de la imagen de San Antonio, dentro de una dorada caja blindada y rodeada de cámaras de seguridad.

Parroquia San Antonio de Padua en Media Agua.

En San Juan, San Antonio de Padua congrega miles de fieles que año a año asisten a la parroquia ubicada frente a la plaza, en la villa cabecera del departamento Sarmiento, parte importante de la Ruta de la Fe en la provincia.

Por eso el robo de la reliquia en el año 2009 causó gran pena y conmoción, no solo en Sarmiento, sino en toda la provincia.

Hay tres reliquias de San Antonio en Argentina y una de ellas es la de San Juan.

El 16 de octubre de 1987, las primeras reliquias del santo llegaron a San Juan gracias a la familia Rissetto. Las historias relatan que Emilio Rissetto y su esposa habían viajado a Italia invitados por el viceprovincial de la Basílica de Padua, quien tuvo un percance en Media Agua y fue asistido por esta familia.

Ese sacerdote fue quien consiguió que les dieran tejidos de la cara del Santo y así la parroquia de Media Agua logró la primera reliquia que había sido extraída en 1981 de la tumba del santo, fallecido en 1231.

La mala noticia llegó en la madrugada del 14 de junio del 2009, cuando los medios locales informaron que hubo un robo en la iglesia antoniana y que se habían llevado la reliquia de San Antonio, que por entonces no tenía resguardo de ningún tipo.

La policía realizó 21 allanamientos esperando encontrar la preciada reliquia, trabajaron varias divisiones de la Brigada de Investigaciones de la Central de Policía, junto a la Comisaría Octava, hasta la jueza de Paz de Sarmiento. Nunca fue encontrada.

Los sarmientinos sentían que les faltaba esa conexión sagrada con San Antonio y la parroquia se sentía vacía. Entonces, María, la esposa de Emilio Rissetto, se puso en contacto con la iglesia de Padua en Italia, donde aún están los restos del santo, contó la historia de la reliquia robada y preguntó si existía alguna posibilidad de volver a tener una reliquia de San Antonio.

Inició el pedido formalmente y pasaron varios años hasta que llegó la buena nueva el 24 de diciembre de 2016: el pedido había sido aprobado y Media Agua volvería a tener la reliquia de su santo patrono.

Con una gran fiesta fue recibida la nueva reliquia el 12 de marzo de 2017, que llegó a una iglesia ya provista con cámaras de seguridad y un pedestal de donde no sería fácil repetir el daño realizado a la comunidad.

San Antonio de Padua fue un fraile franciscano del siglo XIII que nació en Lisboa, Portugal, y murió en Padua, Italia. Se destacó por su predicación y su conocimiento de las Escrituras, así como por sus milagros y su caridad hacia los pobres y los enfermos.

Se le representa con un lirio y un libro en sus manos, y a veces con un niño Jesús en sus brazos, ya que según la tradición se le apareció en una visión. Su fiesta se celebra el 13 de junio, día de su muerte.

Las reliquias en Italia

En la página oficial de San Antonio señalan que el 6 de enero de 1981 se inició una importante investigación sobre los restos del Santo, en ocasión del 750 aniversario de la muerte de san Antonio.

Una comisión religiosa y una comisión técnico-científica nominadas por la Santa Sede cuidaron la apertura de la tumba y examinaron todo lo que allí encontraron. Removida la lápida lateral de mármol verde, se encontró una caja grande de madera de abeto, envuelta en telas preciadas.

Esta contenía otra caja más pequeña de madera, dentro de la cual, en diversos paquetes envueltos en telas preciosas y colocados en tres compartimientos con sus respectivos escritos había:

El esqueleto, con la excepción del mentón, del antebrazo izquierdo y de otras partes menores (conservadas por siglos en otros relicarios particulares).

El hábito del santo.

La “massa corporis”, o sea, las cenizas, en las que fueron individuadas las frágiles partes del aparato vocal del Santo, como para confirmar el prodigio de su lengua incorrupta.

Los restos de San Antonio fueron recompuestos en una urna de cristal y expuestos, desde la tarde del 31 de enero a la tarde del 1 de marzo de 1981, a la veneración de los devotos que acudieron en multitudes impresionantes, más de 650.000 personas.

Terminada la exposición, la urna de cristal fue encerrada en una caja de roble y recolocada en la secular tumba-altar de la capilla dedicada a San Antonio.

Algunos de los hallazgos, en particular el hábito y las reliquias del aparato vocal de san Antonio, están hasta hoy expuestos en la Capilla de las Reliquias.

Las reliquias de San Antonio expuestas en 1981 en Italia.

Veneración de reliquias

Para los creyentes católicos, una reliquia representa el cuerpo entero del santo en cuestión y es venerada como tal.

Una de las narraciones más antiguas sobre la conservación de reliquias aparece en las actas de la pasión del obispo de Antioquía, San Ignacio, que murió en el anfiteatro de Roma en el año 107, bajo el mandato del emperador Trajano. Fue devorado en la arena por las fieras. Los cristianos se lanzaron para rescatar los restos de Ignacio, y los envolvieron en ricos tejidos para llevarlos a su ciudad, Antioquía.

Muchas son las reliquias veneradas en iglesias de todo el mundo, entre las más famosas están: las astillas de la cruz de Cristo, el Santo Grial, la Corona de Espinas, y los cuerpos de varios santos.