Es famosa en San Juan, aunque pocos conocen su historia. La estatua de la Libertad, hoy ubicada en la plaza de la villa cabecera de Pocito, es una réplica idéntica a la que se encuentra al sur de la isla de Manhattan, junto a la desembocadura del río Hudson, en EEUU, y fue realizada por la misma fundición francesa para la que trabajaba el escultor parisino, Frédéric Auguste Bartholdi.
Cómo llegó a la provincia es algo que no está claro. Hay versiones señalan que llegó por error ya que estaba destinada a San Juan de Puerto Rico, otras versiones aseguran que sí venía a Argentina aunque no era San Juan su destino final; y otras, que definitivamente fue encargada para la provincia.
Hoy, esta réplica impacta desde el ángulo sur de la plaza de la Villa Aberastain, en el departamento Pocito. Tiene 3, 80 de estatura, su material es hierro fundido, y es en todo, idéntica a la original: antorcha sostenida por el brazo derecho y corona de siete rayos.
La historia más difundida del origen de esta réplica es que llegó por “equivocación” a San Juan, Argentina, ya que era para San Juan de Puerto Rico. Sin embargo esta versión, que es quizás la más popular, se desvanece con solo mirar atentamente la estatua: en la mano izquierda sostiene el Escudo Nacional con la leyenda “1810 – 1910 Centenario”, fechas del primer gobierno patrio argentino.
¿Entonces?
El relato más serio es el del historiador Simón Peña Figueroa, quien escribió que la llegada de la estatua estaba vinculada al Centenario de la Revolución de Mayo. “Con motivo de la celebración, la Unión Franco Americana de Comercio envió tal obsequio al país. Pero, en medio del trajín de los festejos, cuando la obra llegó al puerto pasó desapercibida y quedó guardada en un depósito”, relata.
Hasta aquí, la historia indicaba que la Libertad debía quedar en Buenos Aires, pero entonces aparece una mítica figura de la historia sanjuanina: Federico Cantoni. Dicen que Cantoni se enteró por casualidad de que la estatua estaba olvidada en un contenedor en el puerto de Buenos Aires e hizo gestiones para traerla a la provincia.
Pero según otra versión, Cantoni encargó la estatua en uno de sus viajes a Francia.
Sea cual sea la historia real, la primera ubicación de la Libertad fue el Parque de Mayo.
En 1930 y por iniciativa de Marcos Zalazar, Director General de Obras Públicas en ese entonces, fue trasladada a Pocito, e inaugurada el 9 de julio de 1931, en el lugar donde se la puede apreciar actualmente.
La Municipalidad de Pocito, la incluyó en su circuito turístico-cultural en el que se puede visitar otras grandes obras de destacados escultores que se encuentran en lugares públicos, como la India Mariana, de Ricardo Bustos (en la misma plaza); o la magnífica obra Deportación de los huarpes, del italiano Raffaele Beretta, ubicada en calle 15 entre avenida Uñac y Aberastain.
