Diez antiguas postales de paisajes calingastinos de casi 100 años

Los tonos sepia son originales, no hay intervención alguna en estas imágenes. Según consta en algunos reversos, estas “fotos-postales” fueron tomadas en 1940 y editadas por La Sudamericana, en Buenos Aires.

Se trata de 10 tarjetas postales que muestran bucólicos paisajes del departamento Calingasta, alternando escenas de Tamberías, Barreal y Villa Calingasta. Allí aparece un rebaño de ovejas, caballos atados en palenque, una escuela rural con niños montados a caballo o simples arboledas con la cordillera de Los Andes de fondo.

Barreal

Según la investigación del antropólogo Carlos Eduardo Masotta, en 1865 Heinrich von Stephan, directivo del servicio postal alemán, propuso la innovadora idea de la tarjeta postal. Se trataba de un nuevo sistema de correspondencia escrita consistente en una hoja postal abierta, como vehículo para breves mensajes con un franqueo reducido.

En su libro “Indios en las primeras postales fotográficas”, Masotta contaba que el 1 de octubre de 1869, la oficina de Correos de Viena ponía en circulación la primera tarjeta postal de la historia. Gracias a su económica tarifa, a fines de ese mismo año se habían mandado 2.926.102 tarjetas postales. En América, el primer país en adoptarla fue Chile, en enero de 1873, en mayo de ese año lo hizo Estados Unidos, Guatemala se sumó en 1875 y Argentina en 1878.

El autor refiere que las postales se hicieron muy populares en Argentina cuando se incorporó la novedad de la imagen fotográfica, en mayo de 1897. Por entonces, la Dirección de Correos y Telégrafos encargó a la Compañía Sudamericana de Billetes de Banco la impresión de “vistas nacionales”. Esas imágenes fueron solicitadas y provistas por la prestigiosa Sociedad Fotográfica Argentina de Aficionados. El propósito era “hacer conocer en el exterior el grado de adelanto y civilización que denotan los principales monumentos y obras públicas”.

El antropólogo destacaba que durante todo el siglo XIX sólo la elite social podía consumir las imágenes fotográficas, que eran costosas albúminas editadas en álbumes. Eran fotografías urbanas y rurales, con imágenes de las costumbres y tipos populares, la compleja realidad indígena o el mundo de los gauchos y peones.

“Entre las últimas décadas del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX se divulgó un gusto por lo gauchesco, que pudo reunir nuevamente a diferentes sectores socioeconómicos, pero ahora en clave de representación y consumo de la imagen de un mundo pasado”.

Barreal
Barreal
Villa Calingasta
Escuela de campaña
Villa Calingasta
Ruta 12, Tambolar
Tamberías
Tamberías
Villa Calingasta
Reverso de las postales