¿Por qué seguir escribiendo sobre la cárcel durante dictadura militar? ¿Por qué en poesía? Para José Casas su nuevo libro, “La libertad enterrada junto a las cenizas”, “es una voz desgarrada, una poesía desgarrada porque es una poesía aprisionada en el muro, que transita a través del muro de la cárcel”.
No fue en prosa, fue en poesía “que habla de la vida, de la existencia, construyendo belleza y, en el mejor de los casos, dando a los hombres y mujeres una visión única, un contenido que los conmueva en su ser”.
Sacar afuera.
Por eso en una de ellas Casas dice: “Yo gesticulo en la oscuridad. Yo me desgarro en el silencio”.
Alentado por la convocatoria a editoriales realizado por la Secretaría de Cultura de la provincia de San Juan en 2023, José presentó su proyecto y resultó elegido para su publicación por el editor Felipe Echeverría.
“Este libro nos retrotrae a 1976 -1977, años de la dictadura militar, y sin caer en lo panfletario, refiere a mi situación como preso político junto a miles de otras personas detenidas de todo el país, en las condiciones de inhumanidad impuestas por el terrorismo de Estado.
Pero éramos presos políticos reconocidos, nuestras posibilidades de supervivencia eran mayores que las de los compañeros y compañeras secuestrados. El régimen carcelario era cruel, organizado para quebrar física y psíquicamente, en la moral y la conciencia a los aprisionados para que nunca más volviésemos a intentar cambiar la sociedad”, cuenta Casas.
Sociólogo, docente, escrito e investigador incansable, Casas suma este libro a su legado focalizado en su tierra que incluye libros con la historia de Mogna, la montonera de Felipe Varela, la historia de San José de Jáchal, historias y leyendas, pero también su preocupación política.
Casas militó en PC desde joven y su compromiso social lo llevó a estar ocho veces detenido durante los años de la última dictadura militar. De esos recuerdos surgieron muchos escritos.
“Los expresos políticos hemos vivido gran parte de nuestras vidas marcados por lo vivido. Pero somos sobrevivientes, estamos aún acá. Después de las prisiones sufrimos años de desprecio y de olvido hasta que llegó el tiempo en que fuimos testimoniantes, testigos declarantes en los juicios por crímenes de lesa humanidad.
La justicia reparaba a la sociedad del terrorismo de Estado y del genocidio, desmantelaba simbólica y efectivamente a la maquinaria de producción de la muerte de la dictadura”, señala.
En el año 2018, Casas fue distinguido por la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) y el Senado de la Nación con un diploma que lo nombra “Escritor de la Nación”.
Con sus 27 libros publicados, algunos compartidos con otros autores, Casas no para, sigue investigando, sigue escribiendo, sabe que es su mejor legado. Una herencia justa y necesaria.
“La libertad enterrada junto a las cenizas” tiene una tapa ilustrada por el amigo Cristian Mallea, y contiene 55 poesías. El libro está dividido en 4 partes: Las manos a lo largo del muro; la libertad enterrada; Marion el muro y Gritos en la oscuridad.
A 40 años del regreso de la democracia en el país, Casas confiesa que se podría creer que los expresos políticos habían cumplido con su tarea, la lucha para lograr una sociedad con justicia, con verdad, con memoria.
“Pero ahora no es así, pavorosamente. Y debemos seguir dando testimonio de que aquello fue cierto, fue real, fue verdadero. Y este libro, por los sucesos fortuitos de nuestro país actualmente, se erige como un testimonio de ello.
No pensé que esto fuese a suceder, no es pues deliberado. Pero me hago cargo. Este libro es poesía, pero también es testimonio doloroso de lo que nos sucedió”.